Diez años de prisión para un adolescente ruso que contrató a los matones que asesinaron a sus padres

Los asesinatos por contrato son algo tan común en Rusia que ya no asombran a nadie. Pero siempre hay excepciones, como es el caso visto en los tribunales de Iskitim, ciudad siberiana ubicada en la provincia de Novosibirsk. El contratante no era esta vez un comerciante que quería eliminar a su competidor, o un prestamista que, ante la imposibilidad de obtener de vuelta su dinero, optaba por ordenar la muerte del insolvente, para lección y amedrentamiento de los demás. Nada de eso. Quien había encargado el asesinato era un adolescente, Serguéi Sokolov, de 14 años de edad que decidió por este medio deshacerse de sus padres. Lo cual consiguió.Los 70.000 habitantes de Iskitim, centro de distrito a orillas del río Board, quedaron horrorizados cuando se enteraron de quiénes eran las víctimas que había ordenado matar el adolescente.

Y no era para menos, pues se trataba de los propios padres del menor. Serguéi Sokolov se puso de acuerdo con unos conocidos para que cometieran el asesinato, tarea por la que les pagó 3.000 robles (hoy equivalen a poco menos de 27.000 pesetas; y antes de la crisis de agosto, a unas 75.000).

Los matones entraron a la vivienda de los Sokolov con la ayuda de Serguéi, que les abrió la puerta. Éstos procedieron después a acuchillar a la madre del adolescente, que murió casi instantáneamente.

El padre recibió varias heridas, pero como no murió de inmediato, Serguéi les proporcionó a los asesinos un martillo, con el que remataron al pobre hombre. El muchacho no pudo explicar ante el tribunal que lo juzgó la razón de sus acciones, y a modo de justificación dijo que su padre le pegaba, lo cual, cuando menos, no explica el asesinato de su madre.

En la sentencia se da como motivo que Serguéi, simplemente, quería hacerse con el dinero de sus padres.

El muchacho ha sido condenado a 10 años de prisión, y los dos hombres contratados por él, a 20 años en una cárcel de máxima seguridad.