El PSOE organiza un seminario para revisar su relación con el mundo cristiano

El PSOE ha decidido revisar sus puntos de vista sobre "el mundo cristiano", al considerar un error mantenerse de espaldas a todo lo que rodea "el hecho religioso, teniendo en cuenta que el 51% de sus votantes se declara creyente y la suma de los ateos, indiferentes y agnósticos no supera el 17%". Este fin de semana la dirección del PSOE celebrará un seminario que ha titulado Cristianos y socialismo, en el que sólo pretenden "conocerse". Ramón Jáuregui, responsable socialista de política autonómica, ha sido el motor de esta iniciativa, aunque precisa que el PSOE sigue y seguirá siendo "laico y aconfesional".Desde la pasada primavera, Jáuregui y su equipo en la Ejecutiva federal preparan este seminario. Algunos socialistas habían advertido desde hace años sobre la torpeza de que el PSOE ignore el hecho religioso en la sociedad española. Jáuregui recuerda especialmente las consideraciones de los dos expresidentes del Congreso, Gregorio Peces Barba y Félix Pons. En los últimos tiempos el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, ha llevado varias veces este asunto a las reuniones de la Ejecutiva federal, al considerar un error vivir de espaldas al mundo cristiano. "Como socialista me siento más cerca de las enseñanzas del obispo Romero o de Ignacio Ellacuría, que de los ortodoxos marxistas que siguen considerando la religión como el opio del pueblo", ha afirmado.

La Ejecutiva federal ha tomado conciencia de esta situación y se ha puesto en contacto con más de 30 organizaciones cristianas. El sábado se reunirán en una mesa redonda denominada Socialismo y cristianismo, que analizará esa relación desde la perspectiva histórica y como proyecto para unas nuevas relaciones. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, clausurará el encuentro.

El organizador de esta tarea, Ramón Jáuregui, reconoce que los socialistas deben revisar sus relaciones con el mundo cristiano y tender puentes entre la ética socialista y la ética cristiana. "Mucho del anticlericalismo en España y en el socialismo particularmente no puede explicarse sin recordar los convulsos años de la República y el largo maridaje entre Iglesia y dictadura", afirma Jáuregui a modo de justificación. Aun así, reconoce como un error haber confundido durante tanto tiempo "Iglesia y cristianismo" y que su partido haya negado "con torpe insistencia" el valor del hecho religioso en nuestra sociedad. Aun así, Jáuregui deja claro que los cristianos con los que quieren hablar defienden valores clásicos de la izquierda.

En la dirección del PSOE se asegura que cuando empezaron las primeras aproximaciones con organizaciones cristianas se les hizo llegar "la preocupación" de la Conferencia Episcopal. El mensaje que devolvió el PSOE a la autoridad eclesiástica fue de tranquilidad, ya que esta toma de contacto entre socialistas y el mundo cristiano no tenía más objeto que el de hablar e intercambiar puntos de vista. El PSOE jamás ha hecho mención en sus resoluciones o programas a cualquier pronunciamiento sobre los cristianos. Es más, reconocen una cierta hostilidad en contraste con otros partidos socialdemócratas europeos que han hecho explícitos en sus textos el reconocimiento del cristianismo como "tradición moral y práctica relevante".