Guipúzcoa da el visto bueno al desdoblamiento de Etxegarate

El gobierno de la Diputación de Guipúzcoa aprobó ayer el proyecto de la tercera fase del desdoblamiento de la N-I, el que corresponde a los 8,5 kilómetros del puerto de Etxegarate, que supondrá una inversión pública de unos 10.000 millones de pesetas. El Gobierno de Navarra adelantará el desdoblamiento del tramo en su comunidad, presupuestado en 4.100 millones, para que las obras finalicen al mismo tiempo. El proyecto, cuyo contenido será especificado hoy por el diputado de carreteras, Antton Jaime, empezará a ejecutarse con toda probabilidad durante el primer semestre de 1999 y su fecha de conclusión será el año 2002. El proyecto prevé la utilización de la calzada actual como único vial de subida y la construcción en paralelo de una carretera para el sentido de bajada, con dos carriles de 3,5 metros y arcenes. El nuevo paso por Etxegarate obligará a construir dos túneles de 180 y 250 metros respectivamente, además de un viaducto de 280 metros de longitud y siete estructuras de paso o puentes. La nueva carretera tendrá una pendientes máxima del 6% y está concebida para que los vehículos no superen la velocidad de 80 kilómetros por hora. El Gobierno navarro, que tenía previsto desdoblar el tramo del puerto que discurre por su territorio para 2004, decidió el año pasado adelantar sus previsiones, de forma que los trabajos vayan coordinados con los del tramo guipuzcoano. Sindicatos piden prioridad Mientras, los sindicatos LAB, EHNE (de agricultores) e HIRU (de transportistas) acusaron ayer a la Diputación de Guipúzcoa de retrasar el desdoblamiento de la N-I por "presiones políticas y económicas" y le pidieron que dé prioridad a este trazado frente a la construcción de la autovía Eibar-Vitoria. Para estos sindicatos, las afirmaciones del diputado foral guipuzcoano Antton Jaime, que apostaba por iniciar a la vez los trabajos en ambas carreteras, suponen "retrasar la obra más urgente y prioritaria" que, a su juicio, es Etxegarate, con el objetivo de "justificar el proyecto Eibar-Vitoria, que perdería gran parte de su sentido". Sin embargo, cabe recordar que la Diputación tiene el mandato de las Juntas Generales de emprender la ejecución de los dos proyectos al mismo tiempo. El portavoz del sindicato de transportistas HIRU, Esteban Muruamendiaraz, recordó los datos del tráfico en Etxegarate, con 11.000 vehículos diarios que utilizan un tramo donde se "pierden millones de horas al año" y donde en este año se han contabilizado 20 muertos en accidentes. "Hay que atajar ésto", señaló. Muruamendiaraz añadió que, "además de otros impactos", la Eibar-Vitoria tendrá un "gran coste social", puesto que los usuarios de la autopista Bilbao-Behobia seguirán pagando peaje de forma indefinida, por lo que "se da más cobertura a la política de implantar peajes".