Los azulejeros denuncian a Zaplana las "interferencias" de Such

Por primera vez, la tradicional prudencia de los empresarios azulejeros en su relación con el Consell se ha roto. El presidente de la patronal cerámica (Ascer), Fernando Diago, aprovechó ayer el marco del certamen internacional del sector en Bolonia (Italia) para denunciar ante el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, las "interferencias" del consejero de Industria, Diego Such, que se ha manifestado negativamente sobre el sistema de cogeneración que utiliza esta industria.

Las relaciones entre la Administración autonómica y la patronal azulejera han sido, hasta ahora, cordiales. Sin embargo, la actitud de Such las ha enturbiado. El presidente de la patronal cerámica (Ascer), Fernando Diago, no dejó escapar ayer la oportunidad que se le brindaba con la visita del presidente del Consell, Eduardo Zaplana, a la feria internacional de cerámica, que estos días se celebra en Bolonia. Ante los espectadores del certamen internacional más importante del sector, Zaplana hubo de oír el reproche de los empresarios en boca de su presidente. Y las críticas no fueron tenues. El presidente de la Generalitat había convocado a una recepción en un céntrico hotel de Bolonia, y allí tuvo que escuchar las quejas de Diago. "El sector va a seguir, por encima de personas o situaciones coyunturales, en la línea de seriedad, laboriosidad, compromiso con la calidad y sensibilidad social que le han caracterizado hasta el momento", señaló Diago. Así, recordó a los dirigentes populares la temporalidad de su gobierno frente a un sector que es, desde hace muchos años, el principal y casi único motor económico de la provincia de Castellón. "Nuestra industria y toda la provincia de Castellón esperan y necesitan el mayor grado de sintonía política, sin interferencias, de su gobierno con nuestros problemas, aspiraciones y seculares reivindicaciones", prosiguió Diago, quien dijo también que "la industria azulejera se ha esforzado mayoritariamente con sus propios medios para mantener y mejorar su nivel de competitividad". Diago quiso dejar clara su defensa del sistema de cogeneración tan criticado por Such, que se refiere al mismo como el "negocio" de las empresas cerámicas. Este sistema alternativo consiste en la producción de la energía necesaria para el funcionamiento de las fábricas, a partir del calor que generan los hornos, y la posterior venta de los excedentes a las compañías eléctricas, que están obligadas a la compra de la electricidad a un precio fijado por ley. "Es un proceso limpio, con una alta eficiencia energética, sin impacto medioambiental, paradigma del desarrollo sostenible y en el que la Comunidad Valenciana puede estar orgullosa de ser líder nacional", apostilló Diago, quien enumeró, una vez más, las mejoras que reivindica el sector. Por su parte, Eduardo Zaplana, ante semejante posición, hubo de hacer referencia expresa a las palabras de Diago. Zaplana, que se había reunido horas antes con la junta rectora de Ascer, se limitó a decir que "no hay ni una sola cuestión que pueda separar a la Administración y al sector". Respecto a las declaraciones de Such sobre la cogeneración, precisó que éstas son "cuestiones puntuales que nada tienen que ver con el sentir del consejero".