El Congreso pide un incremento de la seguridad en las empresas dedicadas a la fabricación de calzado

La intoxicación de 11 trabajadoras en un taller de aparado de calzado de la empresa Hergar de Villena, en el Alt Vinalopó, ha llevado el debate sobre la seguridad laboral en la industria zapatera al Congreso de los Diputados. El Parlamento aprobó redactar un texto que insta a las administraciones públicas a incrementar las medidas destinadas a velar por la seguridad de los trabajadores y trabajadoras de este sector, uno de los principales motores de la economía alicantina. La diputada socialista por Alicante María Luisa Bartolomé llevó a la Comisión de Política Social y Empleo del Parlamento una proposición no de ley al respecto, con la que pretende promover la apertura de líneas de investigación sobre productos alternativos a los industriales y que no resulten nocivos para la salud, además de dotar con la mayor amplitud de medios posible a los servicios de inspección para que puedan detectar cuanto antes cualquier irregularidad. Ambas propuestas fueron debatidas por todos los grupos políticos de la Cámara, que finalmente acordaron la redacción de un texto cuyos dos puntos coinciden básicamente con la propuesta presentada por la diputada socialista. La enfermedad que afectó a las 11 trabajadoras se conoce comúnmente como parálisis del calzado. Apareció a mediados de los sesenta, cuando los talleres de las comarcas del Vinalopó sustituyeron el proceso de claveteado de suelas por el pegado mediante colas industriales. La falta de ventilación en algunos locales provoca una concentración de toxinas procedentes de dichos pegamentos, y su inhalación provoca la dolencia, que causa un adormecimiento de las extremidades que puede llegar a la parálisis total. El texto presentado por Bartolomé recuerda que existen todavía muchas empresas que operan en régimen de economía sumergida en el sector.