Protesta contra Zaplana en Aldaia por abrir un centro acabado hace tres años

"Venimos de Vinalesa, ¿podría indicarnos dónde está el centro que va a abrir [Eduardo] Zaplana?". Los recién llegados tuvieron que preguntar ayer en el Ayuntamiento de Aldaia (L"Horta Sud) para poder llegar al centro de discapacitados psíquicos que a mediodía inauguró el jefe del Consell. Pero el esfuerzo de las decenas de personas que se trasladaron desde diversas localidades valencianas para jalear a Zaplana ("¡presidente, presidente!"), no acalló los silbidos y las pancartas de protesta con los que recibieron algunos vecinos de Aldaia al presidente de la Generalitat, por acudir a inaugurar un centro acabado de construir en la primavera de 1995, cuando aún gobernaba el PSPV. En las pancartas, los vecinos se quejaban de que el centro ha estado tres años y medio cerrado y acusaban a Zaplana de tener "mucha cara". Zaplana -que tras las vacaciones veraniegas ha incluido en su agenda una gira por el llamado cinturón rojo de Valencia (Alfafar, Quart de Poblet, Xirivella, Aldaia y mañana Moncada), un feudo tradicional de los socialistas- hizo constar en su discurso que estaba molesto por el recibimiento. El presidente, flanqueado por numerosos cargos públicos del PP, dijo que estaba triste por ese ambiente tan enrarecido y recordó que cuando él era alcalde de Benidorm recibía cortésmente a Joan Lerma. Luego, ante las cámaras de Canal 9, afirmó que ése no era un foro para hacer política y que a él a sensibilidad no le gana nadie. "Si tanto le preocupan los discapacitados psíquicos, ¿por qué ha tenido el centro tres años cerrado?", se preguntaba la alcaldesa de Aldaia, Empar Navarro, del PSPV. En su intervención le recordó que les faltan 16 profesores y le pidió que la próxima vez les avisara de su visita para "atenderle como se merece".