¿Quién nos está estafando?

El pasado 10 de julio se publicaba en la sección de Cartas al Director, de la edición nacional de este diario, un texto firmado por un ciudadano de Madrid en el que se relataba el resultado de una denuncia anterior relativa al exceso del IVA aplicado al consumo de energía eléctrica por parte de las compañías eléctricas. El hecho denunciado era que dicho impuesto se estaba calculando no solamente sobre el consumo propiamente dicho, sino también sobre el impuesto especial sobre la electricidad, de reciente implantación. En definitiva, las compañías eléctricas consideraban el impuesto como un artículo de consumo y le aplicaban el IVA.Al igual que don Francisco Puch, que así se llamaba el firmante, yo también había tratado de denunciar estos hechos en una carta que fue publicada el 25 de mayo en la sección de Madrid, pero los resultados de ambas denuncias han resultado ser diferentes. Don Francisco contaba que después de un primer escrito a los medios de comunicación consiguió, además del dudoso placer de que un alto cargo de la compañía tratara de hacerle comulgar con ruedas de molino, que en los sucesivos recibos le restaran del total a pagar la cantidad de IVA calculada en exceso. Yo, por el contrario, acabo de comprobar que en el último de los míos (emitido el 31 de agosto de 1998) se sigue cometiendo el mismo, llamémosle error, que en todos los emitidos desde la entrada en vigor del impuesto.

Me sigo preguntando (desde mayo, aunque la cosa empezó con el año) cuándo comenzarán las compañías eléctricas en general a elaborar correctamente sus facturas y cuándo me devolverán el dinero cobrado de más. También me pregunto, como don Francisco, si todos los clientes perjudicados, sea cual sea la compañía eléctrica suministradora, se verán compensados adecuadamente sin necesidad de una reclamación expresa.

Aunque el importe cobrado indebidamente en cada recibo no alcanza el 1% de lo facturado, el total de lo que alguien se está embolsando a nuestra costa podría acercarse, si mis cálculos no están muy equivocados, a los 10.000 millones de pesetas al año, cantidad lo bastante importante como para que alguno de los múltiples organismos de las distintas administraciones que dicen velar por nuestros derechos como consumidores se tomara algún interés en el asunto. Los 10.000 millones están calculados basándose en una estimación grosso modo de lo facturado a los hogares, pero si el impuesto especial afectara también a lo facturado a empresas, administraciones públicas, etcétera, y se cometiera el mismo error, la cantidad sería notablemente superior. Me queda la duda, además, de si el exceso cobrado se ingresa en las arcas del Estado o bien pasa a engrosar las cuentas de beneficios de las compañías eléctricas, cosa que podría ocurrir si éstas calculasen el IVA recaudado no como suma de lo abonado por cada cliente, sino aplicando directamente el 16% al total de lo facturado.-