_
_
_
_
_

El gobierno municipal frena la propuesta de la oposición de rescindir el contrato con Sheraton

El hotel Alfonso XIII vivió ayer un día de huelga general, según el presidente del comité de empresa, Pedro Rodríguez; un día completamente normal, tal como decía en su despacho el director del hotel, el argentino Héctor Salanova. El conflicto retrasó el inicio del pleno del Ayuntamiento, que en su orden del día llevaba una propuesta del PSOE y de Izquierda Unida para iniciar los trámites de rescisión del contrato de arrendamiento del Ayuntamiento con la cadena Sheraton. La propuesta fue rechazada por la mayoría gobernante, que optó por estudiar un plan de viabilidad.

Más información
Pelotazos y cuentos de Dickens

El hotel Alfonso XIII no tenía una sola habitación libre y, sin embargo, un buen número de trabajadores se concentraron junto al Ayuntamiento. "Está trabajando personal con contratos y bajo amenazas", decía Rodríguez, camarero, presidente del comité de empresa. "Se ha visto a directivos poniendo cafés y quitando platos". La postura reivindicativa de los trabajadores no salió reforzada del pleno municipal. Todos los grupos coincidieron en el deficiente funcionamiento del hotel y en la necesidad de tomar medidas, pero las diferencias llegaron a la hora de concretarlas. Carmen Diz, portavoz del Partido Popular, consideró precipitada la rescisión del contrato. "Hay que sopesar las indemnizaciones". "Es un contrato de arrendamiento civil en el que la autoridad administrativa es inexistente", señaló José Luis Villar, portavoz de los andalucistas. "Sin esa autoridad, ¿qué podemos hacer? ¿Cerramos el hotel seis meses?". Carmelo Gómez y Paula Garvín, en representación del PSOE y de Izquierda Unida, vieron frenada la propuesta conjunta que habían presentado. "Una de cada cuatro pesetas que se genera en esta ciudad viene del turismo y con esas cosas no se juega", dijo Gómez. "Vino una plantilla extranjera, como si esto fuera la Guayana Francesa, para especular con la ciudad. Por nuestro prestigio personal y político no podemos permitir que un argentino (en alusión al director del hotel) se cachondee de nosotros. Dos concejales fueron echados del hotel por este personaje". Gómez declaró más tarde que los afectados por dicha actitud fueron Alberto Jiménez-Becerril, concejal del PP asesinado por ETA, y María del Mar Calderón, munícipe del PA que en su condición de delegada de Turismo será la encargada de elaborar el plan de futuro. Salanueva, bonaerense, hijo de padre español, vinculado a la cadena Sheraton desde hace 25 años, ni confirmó ni desmintió este extremo. "Yo no echo a nadie. Nosotros vivimos de los huéspedes", dijo a EL PAÍS. Llegó a Sevilla hace año y medio procedente de Río de Janeiro. Reiteró su impresión de normalidad y respondió con evasivas a la acusación política hecha por Rojas-Marcos de vulnerar la política de precios y la acusación sindical de despedir a un jefe de cocina por ir al trabajo sin afeitarse. "Ésos son problemas internos", dijo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_