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La policía 'revienta' en San Blas un laboratorio clandestino de heroína y decomisa tres kilos de droga

La policía detuvo el pasado fin de semana en Madrid a Alí Ihsan Korkmaz y a su compañera, Nadia Otmani, en una operación en la que descubrió un laboratorio clandestino de heroína, ubicado en el barrio de San Blas, y requisó más de tres kilos de la citada droga. Las pesquisas, según la Dirección General de la Policía, se iniciaron a principios de año cuando se comprobó que Alí, de nacionalidad turca, utilizaba dos viviendas en Madrid: una para vivir y la otra para preparar la droga en un laboratorio clandestino, situado en el número 47 de la calle de San Cipriano. En el otro piso, en el número 10 de la calle de Rumania, donde residían habitualmente los detenidos, se encontraron seis kilos de paracetamol y cafeína -sustancias supuestamente empleadas para adulterar la droga-, todo ello importado desde Holanda y con un valor que en el mercado negro podría haberse pagado a 250.000 pesetas el kilo. También fueron intervenidos 1.500 dólares, 100.000 pesetas en metálico y una tarjeta de identidad italiana falsificada. Ambos fueron detenidos el pasado fin de semana cuando circulaban en un coche, momento en el que la mujer llevaba en su bolso 1.740.000 pesetas en billetes de diferentes cuantías. El detenido había utilizado nombres falsos de nacionalidad bosnia, eslovena, israelí y turca y se hallaba actualmente en libertad provisional, ya que en 1995 y 1996 fue detenido en Madrid y Málaga por tráfico de heroína.La policía continúa las investigaciones y no descarta nuevas detenciones. En el registro efectuado en el inmueble de la calle de San Cipriano fue hallado un completo laboratorio o planta de procesamiento y manipulación de heroína. En una de las habitaciones se aprehendieron tres kilos y 200 gramos de esta sustancia, preparados para ser adulterados con una mezcla de paracetamol y cafeína habitualmente utilizada por los narcotraficantes turcos como "corte".

El laboratorio estaba compuesto por una prensa hidráulica, moldes metálicos de diferentes tamaños, molinillos, una mezcladora, gafas industriales protectoras, mascarillas, guantes, balanzas de precisión y múltiples instrumentos, efectos y productos químicos utilizados para la adulteración, prensado y empaquetado de la heroína.

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