Las acciones de Asturiana y Acerinox encabezan las caídas del índice Ibex 35

Las acciones del Ibex 35 reflejan la evolución negativa de la rentabilidad en Bolsa de las empresas de sectores como la metalurgia y de los dos bancos con fuertes inversiones en América Latina, el BBV y el Santander. A gran distancia, la mayor rentabilidad dentro de las acciones comprendidas en este índice es para Telepizza, con un 71,54%, que se distancia en más del doble de la segunda compañía más rentable en lo que va de año, Tabacalera.

El índice Ibex 35, que representa el 90% de los valores que se cotizan en la Bolsa de Madrid, refleja la volatilidad que los mercados financieros internacionales han venido sufriendo en lo que va de año. Desde el cierre del último día de sesión de 1997, el mercado madrileño aún gana un 8,61%, un porcentaje muy inferior al 42,22% con el que cerró su recorrido el año pasado. Frente al índice general, el de las 35 mayores empresas gana un 5,15%, a más de tres puntos d distancia del anterior.En la última semana, el índice general madrileño perdió un 1,08%, menos que las principales bolsas europeas. París perdió un 3,16%, Francfort, el 2,76% y Londres, un 1,23%.

Las mayores pérdidas de rentabilidad del Ibex 35 afectan a los títulos de empresas del sector metalúrgico. Aceralia pierde un 31,82%, Acerinox un 41,52% y Asturiana de Zinc un 47,13%.

Dos meses negros

La crisis afectó por primera vez de lleno a la Bolsa madrileña en octubre de 1997, fecha en que el mercado de Hong Kong contagió con su caída a todos los mercados mundiales. El 27 de octubre del año pasado Madrid perdió un 4,41%, su mayor caída en dos años y medio. Sin embargo, ese fue un hecho aislado para la Bolsa española, que continuó subiendo hasta alcanzar su máxima rentabilidad el 17 de julio pasado, cuando superó los 900 puntos. Dos meses después está por debajo de los 700 puntos. Las pérdidas serias para el Ibex 35 comenzaron realmente cuando estalló la crisis del rublo en Rusia y la turbulencia se apoderó del día a día de las bolsas latinoamericanas.Los bancos españoles con presencia en América Latina han sido los principales afectados por los últimos varapalos. Los títulos del BBV cerraron ayer con una rentabilidad negativa en lo que va de año del 15,42%; los del Banco Santander, con un 15,52%, y los de Banco Popular, con un 5,54%. Las acciones de Argentaria aún mantienen una rentabilidad del 26,21%, mientras que las del BCH han ganado un 7,61%.

No obstante, las acciones de estas entidades no fueron los únicos afectados por la crisis latinoamericana. Aunque los títulos de Telefónica todavía mantienen una rentabilidad en el año del 17,7%, las inversiones del mayor operador español del sector de las telecomunicaciones en América Latina ya suman más de 700.000 millones de pesetas y aún tiene previsto destinar otros 350.000 millones a la región, lo que representa una inversión total que supera las del BBV y Santander en conjunto. Las acciones de las compañías energéticas con presencia en Latinoamérica, Repsol, Endesa e Iberdrola, también han perdido gran parte de su rentabilidad.

Igual suerte dispar han seguido aquellos inversores que decidieron acudir a las últimas ofertas públicas de venta (OPV) en medio del boom bursátil del primer semestre. Especial relevancia tiene el retroceso sufrido por la hotelera MIA (Meliá Inversiones Americanas), un 49,39%, afectada por la desconfianza en los mercados de Iberoamérica. Tampoco andan con buen pie los ahorradores que invirtieron en la tercera privatización de Endesa, que acumulan una pérdida del 5,84%.

Cosa distinta sucede con la práctica totalidad de las OPV que salieron al mercado en 1997, con la excepción de Aceralia, que se anota una desvalorización del 38,70%. A este respecto cabe destacar el comportamiento de las pequeñas empresas vinícolas que dieron una agradable sorpresa a los inversores en su debú en el parqué. Ese es el caso de CVNE o Bodegas Riojanas, que han capeado el temporal. Ganan el 75,89% y el 36%, respectivamente.

Pero el líder indiscutible a este respecto es aún TelePizza. Comenzó a cotizar tras su OPV en noviembre de 1996 y se anota una revalorización del 845,76%, todo un récord, y ello a pesar de las últimas pérdidas.