Los automovilistas vizcaínos apenas utilizan el metro para ir al trabajo

El metro no se ha afianzado como medio de transporte para ir al trabajo y apenas es utilizado por los conductores habituales de vehículos privados, según una encuesta encargada por la Diputación de Vizcaya. Desde su entrada en funcionamiento, en noviembre de 1995, el suburbano bilbaíno ha absorbido un 10% del tráfico generado por el resto de transportes. El estudio demuestra la alta consideración de los vizcaínos hacia las autovías y el importante rechazo a la implantación de peajes.

El estudio, denominado Opiniones, hábitos y expectativas sobre los proyectos, situación y uso de las carreteras de Vizcaya, basado en más de 1.600 entrevistas, concluye que el metro es utilizado principalmente los fines de semana y de manera esporádica entre los conductores. El perfil del usuario del suburbano corresponde a una mujer, de estudios superiores, no conductora y residente en el área metropolitana de Bilbao. "Se ha detectado que el uso del metro no ha calado entre la población que antes de su implantación utilizaba el vehículo privado", señala el informe, que, ante ello, aconseja la elaboración de una campaña publicitaria dirigida en exclusiva a este grupo que incida en las ventajas del suburbano. El sondeo, que compara la situación de los años 1995 y 1998, apunta que el 10% de tráfico absorbido por el metro se ha dirigido fundamentalmente al vehículo privado, con un 4,9%. A continuación, estaría el tren (3,7%) y, en porcentajes por debajo del 1%, el taxi y otros medios de transporte como las motos o las bicicletas. En cambio, el número de usuarios de autobús ha sufrido un ligero incremento (0,7%). Los encuestados expresan, por vez primera, su preferencia como vial por las autovías (el 42,3%), ligeramente por encima de las autopistas (42,1%). Hace tres años, había una diferencia de ocho puntos a favor de éstas últimas. Las razones de este cambio se explican no sólo por el ahorro económico de la autovía, "sino porque se asume que la calidad está a la par. Indirectamente, los conductores comienzan a asociar el derecho de la calidad sin el deber de pago". Sobre las infraestructuras viarias, uno de cada cuatro vizcaínos considera que la inversión debe dirigirse al mantenimiento de las carreteras, frente al 6% que prima la construcción de nuevos viales. El uso diario del vehículo se ha mantenido respecto a lo que ocurría en 1995: un 54% lo emplea. En cambio, el estudio observa un aumento de su utilización durante los días laborables, al pasarse del 5% de 1995 al 8% en 1998. Los atascos son la principal queja de los automovilistas vizcaínos y los reproches se han incrementado. Del 32% que declaraba sufrir retenciones habitualmente en 1995 se ha pasado al 37%. Junto a ello, los encuestados se oponen mayoritariamente a la implantación de peajes (casi un 72%), frente a un 8% partidario de contribuir a financiar las carreteras.