El enigma albanés

(...) Tirana vuelve a la normalidad después del violento enfrentamiento entre los enemigos de siempre, el presidente socialista Fatos Nano y el ex presidente Sali Berisha. Pero la peor batalla toda vía se está librando en el interior de los palacios, en las secretarías de los partidos y en la corte del jefe del Gobierno. Es una partida a lo balcánica entre escuadrones armados, espías llegados de lejos, padrinos extranjeros, alianzas de un día. (...) Las acusaciones cruzadas son muchas. Por un lado, el Partido Democrático (...) acusa a la oposición de la muerte del brazo derecho de Berisha, Azem Hajdari, líder de los ultras del PD, a manos de los seguidores de Nano. Pero, por otra parte, el ex presidente Berisha se ha librado de uno de los suyos que se había convertido en un estorbo: (. . .) lo ha sacrificado para poder sublevar a la muchedumbre y (...) hacerse con el poder sin tener que compartirlo con los duros. Hay quien escarba en otro lugar, en las instituciones fieles a Nano. Un grupo de ministros, muy cercanos al jefe del Estado. el socialista moderado Texhep Mejdani, mantiene desde hace meses reuniones paralelas a las labor del Gobierno y cuida atentamente las relaciones con los países extranjeros, en particular con los representantes de EE UU, que, huérfanos de su protegido Berisha, no han establecido nunca una relación idílica con Nano. (...) El partido dentro del partido nacido tras la primera remodelación del Gobierno ordenada por Nano, en primavera, en la que cayeron nueve ministros.

17 de septiembre