El PSPV pretende que Zaplana convierta sus promesas en compromisos presupuestarios. Los regionalistas dirigen sus reivindicaciones a Madrid para no enfrentarse con Zaplana
Los distintos partidos presentaron ayer en el registro de las Cortes Valencianas 123 propuestas de resolución con las que pretenden traducir en iniciativas parlamentarias el contenido del debate de política general. Los socialistas han realizado una esmerada selección de sus propuestas en un intento de lograr que el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, concrete mediante compromisos en firme ante la Cámara sus anuncios grandilocuentes de nuevos proyectos y su voluntad de consenso. Igualmente plantean cuesiones para que Zaplana demuestre "su poder valenciano".
El Grupo Socialista optó ayer por la calidad en vez de por la cantidad. Con sólo 31 propuestas de resolución, los socialistas pretenden contrastar el verbo de Zaplana con la realidad terrenal. Así, el PSPV insta al Consell a discutir en las Cortes el nuevo plan de empleo propuesto por Zaplana, reclama el proyecto de ley de creación del Instituto Valenciano del Empleo y el plan gerontológico, otro de los proyectos del PP publicitado por el presidente de la Generalitat en las últimas semanas. Las propuestas presentadas por el portavoz socialista, Antonio Moreno, también pretenden contrastar el grado de eficiencia del "poder valenciano" que Zaplana ha convertido en una de sus divisas. Así, los socialistas plantean la realización de un puñado de infraestructuras que dependen de la voluntad del Gobierno central, como la construcción del AVE con Madrid, el desdoblamiento de la circunvalación de Valencia y las variantes de la N-332 a su paso por varios municipios. El tercer objetivo que se plantean los socialistas con sus resoluciones es que Zaplana asuma compromisos concretos y realizables por el Consell ante las Cortes. Así, el PSPV solicita al Gobierno valenciano que no transfiera parte de su deuda a los ayuntamientos -como ya ha ocurrido en la construcción de centros educativos-, que la RTVV sea íntegramente en valenciano, que se revise el cumplimiento del proceso de privatización de las ITV, que se presente un plan contra la siniestralidad laboral, que se habilite un crédito para hacer real la aplicación de la LOGSE, que se protejan los marjales o que se cree la Universidad de Cheste. Los populares, que han presentado 10 propuestas, pretenden que las Cortes ratifiquen la política de su presidente. Si los populares pretenden con sus propuestas de resolución que las Cortes se limiten a respaldar al presidente de la Generalitat y al Consell, los regionalistas de Unión Valenciana han optado por dirigir sus reivindicaciones al Gobierno de Madrid para no comprometer a sus representantes en el Consell. De un total de 17 propuestas de resolución presentadas por Unión Valenciana para su debate en la Cámara 13 llevan la coletilla "para que el Gobierno valenciano inste al Gobierno del Estado". Con esta advertencia, los regionalistas reclaman infraestructuras como el plan estratégico de puertos, el desdoblamiento de la N-332, el parque central de Valencia, la presa de Villamarchante o un plan de empleo agrario. El portavoz parlamentario de Unión Valenciana, Fermín Artagoitia, sólo propone al Consell que se comprometa directameante en la elaboración de las leyes de Ordenación del Territorio -ya anunciada por Zaplana- y de Entidades Locales Menores, así como que se ejecuten las obras de las carreteras Morella-Zorita y Almenara-La Jara. Los regionalistas también han hecho de caer de sus propuestas de resolución las cuestiones que han tensionado más sus relaciones con los populares. Así, no hay ninguna propuesta sobre la Acadèmia Valenciana de la Llengua, sobre el valenciano o sobre el rescate de la autopista A-7. Por su parte, Esquerra Unida-Els Verds es el grupo parlamentario que más propuestas de resolución ha presentado (45) en el debate de política general. Las iniciativas que la portavoz de EU-EV, Glòria Marcos, pretende que sean ratificadas por la Cámara buscan el compromiso del Gobierno valenciano con colectivos y situaciones específicas. Así, Esquerra Unida-Els Verds plantea cuestiones como la excarcelación de los insumisos, el impulso en la consecución de la jornada laboral de 35 horas semanales, la implantación del 0,7% para proyectos de solidaridad y desarrollo, la protección de El Cabanyal de Valencia o la creación del consejo asesor de RTVV. Este grupo parlamentario también plantea cuestiones relacionadas con la lengua, como la derogación de la orden de deshomologación de los titulos de conocimiento del valenciano, el desbloqueo de programas curriculares o una Ley Valenciana del Libro. Las propuestas de resolución de EU-EV son básicamente de carácter social y ciudadano. Por su parte, las 20 propuestas formuladas por Nova Esquerra coinciden bastante en sus planteamientos con las de socialistas y Esquerra Unida. El único diputado de Iniciativa de Progreso, Rafael Ferraro, presenta cinco propuestas. Las únicos temas en los que la práctica totalidad de los grupos parlamentarios son los denominados temas de interés general, como el mantenimiento de los fondos Objetivo 1 de la Unión Europea, el AVE, la recuperación del deteriorado cauce del río Segura, el transvase del Ebro a la cuenca del Júcar, el empleo, el pacto local, la protección del medio ambiente o el medicamentazo. Sin embargo, el contenido de las propuestas de resolución varía en la redacción y en el contenido de un grupo parlamentario a otro, especialmente entre derecha e izquierda. El debate de las 123 propuestas de resolución está previsto que se inicie esta tarde y que concluya mañana jueves, aunque parece improbable que PP y UV esten de acuerdo con sacar adelante más de un 20% de las mismas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.