Distinciones y concordia

El Pleno del Consell Valencià de Cultura, en su primera sesión tras la pausa del verano, trató entre otras cuestiones sobre las propuestas a efectuar al Consell de la Generalitat en relación a las Distinciones a conceder el próximo 9 d"Octubre. Tras la necesaria discusión -de la que se hizo eco este mismo rotativo- se llegó a la propuesta "consensuada" que implicaba la adhesión a la petición hecha por el Director de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo a favor del profesor Grisolía, y elevar como propuesta los nombres de los pintores Joan Genovés, y Francisco Lozano, juntamente con la del jurista Arcadi García Sanz. Debe recordarse como el 9 d" Octubre se conceden diversas distinciones, tal es el caso de las correspondientes al Mérito Cultural o la Alta Distinción. En su última edición, la del año 1997, se concedió la primera a Matilde Salvador, Juan Ferrando Badia, Xavier Casp, y a título póstumo a Manuel Sanchís Guarner; la Alta Distinción se le atribuyó al Orfeó Universitari de Valencia. Se trata pues de distinciones en función de reconocer méritos relevantes en los ámbitos de cultura valenciana; si bien el número habitual es de dos cabe su ampliación hasta cuatro distinciones por año en función de motivos especiales. Nuestro poder ejecutivo puede pues optar por unas distinciones que reconozcan aportaciones hechas desde diversas opciones y campos de la cultura, con independencia de las alternativas ideológicas, contribuyendo de esta forma a sentar las bases de convivencia. En el momento actual además de los nombres citados podríamos encontrar otros de indiscutible currículo. El hecho es que ahora existe una propuesta de personas con méritos más que sobrados. El caso del jurista Arcadi García es de especial consideración pues fallecía el pasado 30 de junio en su pueblo, la Vall d" Uixò. Arcadi había sido miembro de nuestro Consell Valencià de Cultura, y durante su trayectoria nos ha dejado toda una importante aportación de estudio e investigación sobre el derecho valenciano y sus instituciones. La receptividad del Govern Valencià respecto a las propuestas puede poner de manifiesto una voluntad de concordia encomiable. Si a ello añadimos un esfuerzo del Ayuntamiento de Valencia por normalizar la procesión cívica, recuperando su carácter unitario, roto a partir de la denominada Batalla de Valencia, habríamos dado pasos hacía una ciudadanía y unas instituciones más vertebradas como pueblo. Apostemos por ello, y pidamos a los poderes públicos ejemplo y hechos

Vicent Àlvarez. Miembro del Consell Valencià de Cultura.