Plaza Mayor

Me sorprende el artículo Oasis de agosto, publicado el día 26 de agosto. Esta sección, que durante todo el pasado mes ha venido informando a los madrileños que nos hemos quedado aquí sobre lugares con encanto que pueden visitarse en estas fechas, hoy los desanima a visitar una de las mayores y más antiguas plazas porticadas del mundo, y monumento emblemático de nuestra ciudad, con la mísera excusa de que los precios de sus terrazas son caros y que los hosteleros meten clavos.Pues bien, la Plaza Mayor (con mayúsculas por ser nombre propio) tiene vida mucho antes de las ocho de la tarde, también se dan paellas al mediodía, y en ella se pueden hacer muchas más cosas que tomar tapas en las terrazas.

Invito a madrileños y forasteros a visitar nuestra Plaza Mayor, para lo que voy a darles mejores razones que las de ese reportaje.

En primer lugar, el acceso a la Plaza Mayor es libre y gratuito; en ella hay multitud de comercios tradicionales que harán las delicias de los visitantes, en los que se pueden ver y comprar sellos, monedas, artesanía, abanicos, mantillas y recuerdos de nuestra ciudad a los precios más baratos.

Se puede visitar la Casa de la Panadería, una maravilla de edificio en el que actualmente se expone la historia de la Plaza Mayor de Madrid de manera gratuita. Si la disponibilidad económica del visitante le permite sentarse libremente en una de las terrazas de verano y disfrutar de un entorno maravilloso (en agosto no hay carpas ni escenario que resten la belleza del monumento), yo le aconsejo que lo haga, eso sí, preguntando antes el precio de las consumiciones que van a pedir o consultando las listas de precios que cada local debe tener a disposición del cliente. Si no, siempre queda la posibilidad de tomarse una caña en la barra de algún bar como el que sale en la fotografía al módico precio de 125 pesetas.

También madrileños y foráneos pueden entrar en la oficina de información turística que está en el número 3 de la plaza, donde podrán obtener información gratuita sobre la ciudad y sus alrededores, planos y la publicación ¿Qué hacer en Madrid?, en la que encontrarán información fiel y objetiva de otros oasis veraniegos.

Además, ustedes deberían saber el daño que pueden ocasionar declaraciones como las del artista callejero que publican a los empresarios y trabajadores de la zona, que contribuyen con sus tributos (IVA, IAE, cuotas a la Seguridad Social...) al bienestar social de quienes llaman ladrones a los hosteleros, cuando ellos probablemente sean quienes están estafando a todos los contribuyentes.

Si los precios de las terrazas son elevados, no mucho más que en otros lugares y oasis de agosto de nuestra capital, la Plaza Mayor los merece. Por lo tanto, los visitantes no tienen por qué discutir el "valor de una tapa" si se informan antes de lo que cuesta.-