Higiene y contribución
Desde hace treinta años aproximadamente disfruto de mis vacaciones de verano en una pequeña casita que mis padres poseen en Cercedilla, un pueblecito encantador de la sierra. Me gustaría denunciar la falta de escrúpulos del Ayuntamiento a la hora de atender los requerimientos de los veraneantes con casa en esa localidad que, al fin y al cabo, contribuyen con sus impuestos exactamente igual que los naturales de allí. Una persona del pueblo ha edificado un almacén de construcción pared con pared en una zona de casas residenciales, que no respeta ni las mínimas normas de edificación del suelo y, lo que es peor, de higiene, pues este verano ya se han visto ratas en las casas colindantes. Es aberrante que hayan permitido la construcción de ese almacén en esa zona y monstruoso que no se tengan en cuenta los derechos y reclamaciones de los veraneantes. Para muestra basta mencionar que ha habido que realizar una instancia para que se ejecute una resolución del Ayuntamiento. ¿Estamos siendo víctimas del amiguismo?-
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