Los habitantes de las entrañas de la ciudad
No es el metro de Londres, ni el de París, pero la puesta en marcha de la línea 3 del metro, que se abrirá al público el próximo jueves, el suburbano de Valencia comienza a tomar forma. Desde que en octubre de 1988 se abriera el primer tunel que permite la llegada de los ferrocarriles procedentes de Castelló de la Ribera, Torrent, Llíria o Bétera hasta el centro de la ciudad, poco a poco se ha ido ampliando y modernizando la red que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) tiene en el área metropolitana de Valencia. Primero fue la construcción del tranvía que une la pista de Ademuz con la Malvarosa, y después el soterramiento de las vías del trenet de Rafelbunyol, en lo que sería el inicio de la línea 3, cuyo destino final de momento es la Avenida del Cid, aunque su prolongación hasta Mislata está ya en marcha y podría entrar en servicio a finales del año que viene, según las previsiones. La ampliación de la línea 3 desde la estación de Alameda a la Avenida del Cid tiene visos de convertirse en la línea más utilizada de toda la red. De hecho, hasta ahora los dos tramos de metro existentes eran más la llegada de los ferrocarriles que realizan los trayectos entre Valencia y las poblaciones de alrededor que una alternativa al transporte urbano por superficie. La nueva línea recorre puntos clave de la ciudad como la calle Colón, centro comercial por excelencia, o la Estació del Nord. Precisamente las posibilidades que ofrece el nuevo trayecto para los viajeros que llegan a la ciudad con la Renfe, podrán coger el metro y dirigirse directamente a puntos clave como las facultades de Blasco Ibáñez. Trasbordando en la estación de Benimaclet y cogiendo el tranvía, podrán llegar a los campus universitarios de Tarongers y de la Universidad Politécnica. La nueva línea está conectada con las otras dos lineas del suburbano: en Benimaclet con el tranvía y en Jesús y Àngel Guimerà con la línea 1. El ramal de la nueva línea que llega hasta Jesús, aprovechará las vías ya existentes para viajar hasta Torrent. La velocidad de este transporte, en apenas unos minutos se puede cruzar la ciudad -viajar desde Torrent a la estación de Colón cuesta 17 minutos-, lo convierten en alternativa al autobús de la Empresa Municipal de Transportes y al caótico tráfico de la ciudad. Según explicó el pasado jueves el consejero de Obras Públicas, José Ramón García Antón, alrededor de un millón de habitantes de Valencia y de su zona metropolitana tienen una boca de metro a menos de 500 metros de su casa. Sin embargo, todavía hay zonas de Valencia en las que el metro ni se acerca. Y alguno de esos puntos es importante. Un ejemplo es una de las grandes vías de la ciudad, la avenida Marqués de Túria, o todo el barrio de Russafa, por ejemplo carecen de línea de metro y de proyecto. Algunas voces han apuntado como solución a estas carencias la construcción de una línea circular. La posibilidad de que algún sistema ferroviario discurra por el casco antiguo, léase Barrio del Carmen, es otra de las propuestas que serviría para abastecer de transporte público a los habitantes de Ciutat Vella. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha propuesto también una solución a la lentitud del trenet en alguno de sus recorridos, con la puesta en marcha de unos trenes semidirectos que eviten que algunos trayectos se eternicen eliminando alguna de las paradas en determinados horarios. Con la creación de un bono metro, con un precio de 690 pesetas por 10 viajes, se pretende fomentar el uso del metropolitano. Los Reyes inaugurarán el próximo miércoles la nueva línea. La visita comenzará a las 11.30 horas de la mañana en la calle Colón-Plaza de los Pinazo, donde los reyes visitarán en una primera instancia las ruina de la Porta dels Jueus así como los restos arqueológicos descubiertos en la construcción. Después realizarán el recorrido en metro hasta la estación de la Avenida del Cid.
Obras Públicas estudia un futuro trayecto hasta Manises y Quart
La zona oeste del cinturon metropolitano de Valencia es una de las asignaturas pendientes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV). De hecho uno de los grandes defectos del metro es que no llega a uno de los puntos que se podría considerar básico en cualquier red metropolitana: el aeropuerto de Manises. Según el director general de Transporte, Vicente Dómine, en la actualidad la Consejería de Obras Públicas está realizando un estudio sobre cuál sería la solución ideal para poder llegar, no sólo al aeropuerto, sino también a localidades como Xirivella, Manises, Quart..., que representan una población de unos 150.000 habitantes. La línea 3 se está ampliando hasta Mislata. Quizá sea este el arranque para una futura línea que llegue hasta el aeropuerto. Otro proyecto que se está realizando es el de la línea 5, que unirá Colón con los poblados marítimos. En esta ocasión se optará por un sistema mixto, a mitad de camino entre el metro y tranvía, con un tramo subterráneo y otro que discurrirá por la superficie, a partir del Chalet de Ayora y hasta enlazar con la calle del Doctor Lluch. A primeros del año 2000 se licitará la primera fase de esta línea que supondrá una inversión de unos 15.000 millones de pesetas. Ampliar el tranvía El tranvía también está inmerso en un proceso de ampliación de la línea. Una de las notas destacadas es la creación de una estación para el Palacio de Congresos. De momento se está realizando la ampliación de la línea hasta el centro de producción de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) en Burjassot, que también pasará por delante de las facultades de la Universitat de València en esta localidad. Se calcula que en febrero de 1999 esté concluida esta ampliación. Este tramo de tranvía también se ampliará más para llegar a la Feria Muestrario Internacional (FMI). El acuerdo entre la institución ferial y FGV todavía tiene varios flecos pendientes, como definir la forma de financiación del edificio que servirá de estación en el recinto de la FMI, y que según el acuerdo deberá pagar la propia Feria. La COPUT también tiene en mente construir una boca de metro que salga directamente al interior de la estación de la Renfe. En la actualidad, las entradas a la parada de Xàtiva están situadas en el exterior del recinto ferroviario. Según el director general de Transportes, esta actuación no se ha acometido al tiempo que se ha construido la nueva línea por la indefinición de Renfe de lo que va a hacer con sus instalaciones si finalmente se entierran las vías y se construye el famoso Parque Central.
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