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La Policía acusa a tres jóvenes de incendiar 13 vehículos en Sagunto

David, de 17 años, sufrió un accidente de tráfico con su moto que le causó importantes heridas en la cabeza y decidió tomarla con los automóviles, incendiándolos de madrugada, con ayuda de dos amigos. La Policía Nacional ha llegado a esta conclusión después de tres meses de complejas investigaciones para esclarecer el caso de los pirómanos que este verano le pegaron fuego a 13 vehículos en la capital del Camp de Morvedre. Sus pesquisas han concluido con la detención de los tres jóvenes. Se trata de David P. E. y Rubén L. F., de 17 años, y de Sergio L. M., de 19. Todos ellos son vecinos de Sagunto, que habían dejado los estudios tras una tormentosa estancia en varios colegios como el Cervantes y el San Pedro, según la Policía Nacional. Actualmente, estos hijos de familias de clase media "ni estudiaban ni trabajaban", explican los agentes. Los detenidos fueron puestos el pasado jueves a disposición del juzgado número 1 de Sagunto cuyo titular, tras someterlos a un exhaustivo interrogatorio, decidió dejarlos en libertad porque no tenían antecedentes. Los agentes de la policía de Sagunto, reforzados por expertos de la Policía Judicial de Valencia, han descubierto que los supuestos pirómanos actuaron de forma metódica: empezaron quemando vehículos con matrícula de Madrid y después pasaron a incendiar los de Valencia, pero totalmente nuevos. Le pegaron fuego a un Renault Megane que apenas tenía una semana de antigüedad. Además, elegían vehículos caros, de más de cuatro millones. Entre ellos, un monovolumen de siete millones y un camión valorado en 15. El dueño de este camión era un joven que había invertido todos sus ahorros en el vehículo y que no lo tenía asegurado. "Se ha quedado sin nada", lamenta un agente. Los incendios se ejecutaron a última hora de la madrugada (sobre las cinco de la mañana) entre el 18 de julio y el 20 de agosto. "Aprovechaban", precisa la policía, "que habían acabado los festejos y las calles quedaban desiertas, antes de que la gente se fuera a trabajar". Quemaron vehículos tanto en Sagunto como en el Puerto de Sagunto, avivando las llamas con cartones que recogían de la calle y produjeron daños por 50 millones de pesetas. Aunque los agentes no lograron sorprenderles in fraganti, se han basado en indicios para fundamentar las detenciones. Hay testigos que vieron a los jóvenes de madrugada cerca de los incendios. En los interrogatorios, según los agentes policiales, "se contradecían entre ellos".

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