El Tribunal Superior andaluz suspende el plan urbano de Gil por invadir competencias de la Junta

Jesús Gil se ha quedado sin su plan para Marbella. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha suspendido el Plan General de Ordenación Urbana que el Ayuntamiento marbellí aprobó en el pleno nocturno del 7 de agosto, al entender que este acto administrativo supone una invasión de competencias propias de la Junta de Andalucía por parte del consistorio gobernado por el GIL (Grupo Independiente Liberal). Gil precisó ayer que el auto se ha dictado sin oír su voz y advirtió: "A partir de ahora empieza la defensa de verdad". El recurso ya está en marcha.

Lo que suspende la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA en Málaga es la aprobación de la revisión del PGOU que Gil llevó a cabo argumentando "silencio administrativo positivo" por parte de la Junta. El gobierno municipal celebró una sesión extraordinaria y urgente a las 0.05 del 7 de agosto, coincidiendo con la finalización del plazo de seis meses que tenía la Administración autonómica para pronunciarse sobre la aprobación definitiva del PGOU de Marbella.El consistorio se autoaprobó el plan alegando silencio administrativo, a pesar de que la Comisión Provincial de Urbanismo había rechazado el 20 de julio la revisión del PGOU, al denegar la recalificación de la mitad de los 29 millones de metros cuadrados de suelo a los que el equipo de Gil pretendía dar una calificación de urbanizable.

Los jueces entienden que el Ayuntamiento ignoró el veto al plan, acordado dos semanas antes por la Comisión Provincial de Urbanismo, para la que el PGOU marbellí no reunía "las condiciones legales". El TSJA suspende también los acuerdos de dicho pleno por los que se consideraba que el Ayuntamiento había efectuado las correcciones indicadas por la Junta y ordenaba su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia para que entrara en vigor.

El auto señala que el Ayuntamiento "puede hacer una declaración en sentido de negar la existencia del acuerdo por las razones que entienda aplicables, pero no puede ejercer competencia alguna en dicha declaración de inexistencia, puesto que no puede resolver el recurso administrativo, ni tampoco ejercer la potestad jurisdiccional, únicas dos vías para declarar la nulidad radical de un acto administrativo".

Seguridad jurídica

El TSJA entiende que el Ayuntamiento ha asumido una competencia que no es suya, lo cual ha provocado "un perjuicio grave en el interés general supralocal, pues afecta a la seguridad jurídica y del urbanismo como función pública". Además considera que la autoaprobación del plan ha provocado "confusión sobre el uso de las competencias autonómicas por la Administración local".El auto acuerda la suspensión de cuatro de los cinco acuerdos aprobados en el citado pleno, que hacían relación a las competencias autonómicas ahora declaradas como invadidas, pero avala el acuerdo sobre la ratificación de las licencias de obra. El tribunal aclara que las licencias de construcción ratificadas ya fueron concedidas y que su otorgación es competencia exclusiva de los municipios, por lo que no se invade potestad alguna de la Junta.

El gobierno municipal, que firmó más de 200 convenios urbanísticos -recalificaciones de suelo a cambio de dinero o inmuebles- quiso con la ratificación de las licencias de obras tranquilizar a los promotores inmobiliarios, que se mostraron inquietos ante la suspensión de su PGOU.

El tribunal andaluz basa fundamentalmente la suspensión del plan en que el Ayuntamiento de Gil no acató la resolución dictada por un órgano competente. La Junta solicitó al TSJA la suspensión inmediata del acuerdo municipal, argumentado precisamente que el consistorio marbellí invadió competencias del Gobierno autonómico.

El alcalde de Marbella ya anunció ayer que "tal y como establece la ley, en los próximos cinco días habrá un recurso", y afirmó que esperaba esta resolución, "en cualquier caso es sólo una suspensión cautelar". Jesús Gil, además, advirtió: "Empezamos ahora la batalla. Esto es un proceso largo, no es tan fácil, y ahora el Ayuntamiento va a defender sus postulados y a demostrar la injusticia con la que ha actuado la Comisión de Urbanismo [al paralizar el PGOU]. Estábamos pendientes de esta decisión, no ha sido una sorpresa. Pero insisto, el único plan vigente en Marbella es el aprobado por el Ayuntamiento".