Unió lo apuesta todo a que Duran sea el "dos" de Pujol en las listas de CiU

Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Unió Democràtica de Catalunya (UDC) esperan que este fin de semana sus respectivos líderes, Jordi Pujol y Josep Antoni Duran Lleida, resuelvan la crisis que enfrenta desde principios de agosto a la coalición Convergència i Unió (CiU). En Unió se apuesta todo a que Duran consiga ser el número dos en la lista de CiU por Barcelona, aunque el envite democristiano se envuelva con proposiciones programáticas.Unió y Duran llevan tiempo pertrechándose para la negociación. La guerra municipal que Unió abrió antes del verano, exigiendo un nuevo mecanismo de distribución de candidaturas para las elecciones locales y rechazando a cabezas de lista convergentes que ya habían recibido el visto bueno de ambos cuarteles generales, como en el caso de Girona, proporciona ahora a Duran una utilísima moneda de cambio para negociar con Pujol. Convergència está más implantada que Unió en las comarcas catalanas, y el problema municipal afecta especialmente a sus bases. En ambos partidos se considera que la solución de ese conflicto formará parte necesariamente del paquete de acuerdos con que se ponga fin al problema de la ubicación de Duran.

El líder de Unió quiere estar a toda costa en el próximo Parlamento catalán. Y si no le permiten ocupar el segundo puesto en la lista, está dispuesto a rechazar el tercero y a colocarse muy por detrás: algo que Pujol difícilmente podría explicar a sus electores.