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Sitges declara que su firma y los documentos de Suiza son falsos

El ex presidente de Asturiana del Zinc, Francisco Javier Sitges, negó ayer, en el juicio oral del caso Banesto, tener participación en las sociedades suizas Asni Investments y Jamuna, que intervinieron en dos operaciones de presunta estafa (Promociones Hoteleras e Isolux), ni con la Fundación Melvin, domiciliada en Liechtenstein.Sitges, como Mariano Gómez de Liaño, fue acusado en la causa como resultado de las declaraciones del abogado suizo Paolo Gallone, quien creó dichas sociedades y una tercera, Kaneko, para ambos. Más tarde, Kaneko fue utilizada, según Gallone, por Conde. Tanto Asni como Jamuna se financiaron, en la Banque Cantonale Vaudoise (BCV) con la garantía patrimonial de tres fundaciones de Liechtenstein: Atom (Gómez de Liaño), Seasun (Sitges) y Melvin (Gómez de Liaño, Mario Conde, Sitges y Arturo Romaní).

Sitges negó todos estos hechos y dijo no entender por qué Gallone había realizado tal declaración "No lo entiendo. Yo siempre me he portado muy bien con Paolo Gallone", declaró Sitges.

Ya en sus primeras respuestas, Sitges siguió una línea de defensa que los abogados del bufete del penalista Horacio Oliva ya han ensayado con otro de los acusados, Fernando Garro. El abogado de Sitges, Ignacio Ayala, como el de Garro, Javier Sáenz de Pipaón, recomiendan hablar poco y muy en general, con una negación de todos los hecho, dejando la carga de la prueba en manos de las acusaciones.

Sitges, cuando se le exhibieron dos fotocopias con firmas suyas - orden de pago de 450 millones en relación con la compra de Promociones Hoteleras y un pago de 10 millones de pesetas al Banco Urquijo por un crédito relacionado con la citada operación-, dijo que no era su firma, e insinuó que el documento era falso. Uno de los documentos lleva también la firma de Mariano Gómez de Liaño. El presidente del tribunal, Siro García, que ha intervenido muy poco en el juicio sobre las operaciones propiamente dichas, preguntó a Sitges:

-¿Qué es falso, la firma o el documento?

Sitges aclaró que tanto el documento como la firma, las dos cosas, eran falsas. Más tarde, el asunto volvió a suscitarse a raíz de nuevas preguntas relacionadas con las firmas de Gómez de Liaño y de Sitges.

Siro García preguntó:

-¿Usted autorizó al señor Gómez de Líaño para que fingiera su firma?

-No lo autoricé, respondió Sitges.

Otra de las intervenciones del presidente tuvo lugar en relación con una operación de préstamo de 100 millones de pesetas de la sociedad Valyser a Francisco Javier Sitges.

Dicho préstamo fue realizado a tipo de interés cero y a diez años, lo que es considerado por las acusaciones como un indicio de las relaciones especiales de Sitges con el grupo Euman Valyser, cuyo administrador único era Eugenio Martínez Jiménez.

Sitges explicó que él era socio de Mefasa, empresa de bienes de equipo y astillero, y que Valyser también lo era. En un momento dado el astillero construia un barco para Sitges que éste no podía terminar de pagar. Fue así que Eugenio Martínez Jiménez le hizo el préstamo, con lo que Sitges pagó a Mefasa, pudo registrar el barco y venderlo.

Siro García:

-¿El barco era para usted?

-Sí.

-¿Era usted cliente de la naviera o el astillero?

-Así lo he manifestado. Sitges exhibió una mella notoria, tanto en sus respuestas como en el tono de voz, durante el interrogatorio relacionado con las sociedades suizas y las fundaciones de Liechtenstein, y expresó que se sentía cansado por las preguntas, invocando su estado de salud a fin de no prolongar el interrogatorio. Sitges difícilmente podía jugar otra baza. Cualquier fisura, como por ejemplo, no declarar sobre Asni, Jamuna, Seasun y Melvin, por ejemplo, hubiera cantado una barbaridad.

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