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El grupo Carlton negocia comprar el Arsenal por 65.000 millones

Isabel Ferrer

No ha hecho falta esperar demasiado. Con la subida de las cotizaciones del Manchester United aún caliente, la Bolsa de Londres recibió ayer el anuncio oficial de que otra empresa televisiva, la productora Carlton Communications, analiza con el Arsenal, campeón de la pasada Liga británica de fútbol, la compra del equipo. Las negociaciones están aún muy verdes pero no así las apuestas. Las primeras estimaciones del mercado hablan de una cifra de venta de 275 millones de libras (unos 65.000 millones de pesetas). De cundir el ejemplo de Rupert Murdoch y su multimillonaria oferta por el equipo que entrena Alex Ferguson, clubes como Liverpool, Aston Villa, Chelsea o Newcastle pueden ver modificada en breve su suerte.La Bolsa acusó recibo de la nota de Carlton, un formulismo obligado para evitar la creación de falsas expectativas mercantiles, poco antes del lanzamiento oficial de MUTV, la primera cadena de televisión del mundo dedicada a un solo equipo, el Manchester United. Distribuidos en principio sólo a través de la red digital de Sky, sus servicios incluyen seis horas al día de programación durante siete días a la semana. El propio Murdoch, detrás también de este proyecto, ha podido hallar una nueva fórmula obligada para las firmas que deseen hacerle la competencia. Pero antes de las cadenas temáticas llegará la puja por otros equipos de fútbol. Según los analistas financieros británicos, cualquier buen conjunto que pretenda permanecer en la cima, dentro y fuera del Reino Unido, deberá mantener lazos con una empresa de comunicación. Nombres como Arsenal, ya en liza o Liverpool, son lo más parecido a marcas nacionales de fácil lanzamiento a escala internacional. Ambos clubes están en manos privadas y en condiciones similares a las del Manchester antes del acuerdo de venta a BSkyB.

Peter Hill-Wood ha sido presidente del Arsenal desde principios de los años ochenta. Su padre le precedió en el cargo y el resto de la junta directiva proviene de la banca y las inmobiliarias. La última temporada tuvo una cifra de negocios cercana a los 8.000 millones de pesetas y unos beneficios de apenas 500 millones. Su mayor punto negativo es la pequeñez de su campo, el histórico Highbury, de sólo 38.000 asientos.

La familia Moores está al frente del Liverpool desde hace varias décadas. En ambos casos, la fidelidad al equipo es tan fuerte que sólo una propuesta muy jugosa podría quebrarla. Otros clubes están más desprotegidos. Como antes Newcastle, Chelsea, Aston Villa o Tottenham tienen la obligación de "estudiar una oferta de compra", dada la dispersión de su capital. "El futuro del fútbol se decidirá a partir de ahora tanto en las salas de juntas como en el terreno de juego", señalaba ayer The Independent.

Dicha predicción puede tardar algo en materializarse si el acuerdo entre el Manchester y Rupert Murdoch sufre retrasos o complicaciones. La revisión de los términos del contrato puede llevar varios meses y provocar incluso roces políticos. Peter Mandelson, ministro de Comercio e Industria, tiene la última palabra sobre la venta y es amigo personal de Elizabeth Murdoch, hija del magnate. El partido laborista mantiene excelentes relaciones con el empresario, que ha apoyado el primer ministro, Tony Blair, a través de sus periódicos. Incluso si todos los organismos encargados de regular la competencia en el Reino Unido aprueban la compra del Manchester, quedará sin despejar una duda. Va a ser la denominada integración vertical, es decir, un empresario televisivo en posesión, al mismo tiempo, de un club de fútbol y los derechos de emisión de la Liga.

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