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Seis sevillanas que exponen en el Ayuntamiento se confiesan "hartas de las muestras de género"

Margot Molina

Son artistas con mayúsculas, pero en la ciudad que viven y trabajan, Sevilla, apenas las conocen. Pilar Albarracín, Salomé del Campo, Mercedes Carbonell, Nuria Carrasco, Victoria Gil y Pepa Rubio participan en la exposición, titulada Seis, que se inauguró ayer en el Ayuntamiento de Sevilla. Sus obras no tienen nada que envidiarle a lo que hacen reconocidos artistas internacionales, así lo asegura la comisaria de la muestra Juana de Aizpuru. Ellas están "un poco hartas" de las exposiciones de "género", pero como todavía no se han superado continúan en la brecha.

Una de las obras que presenta Nuria Carrasco (Ronda, Málaga, 1962) es una mochila de látex con las formas del pecho femenino. "Es una pieza que he creado especialmente para esta muestra, con ella quiero expresar la sensación que experimento cuando, al salir a la calle, te están recordando todo el día que eres mujer", comenta la artista. Entre las piezas que firma Carrasco destaca un globo terráqueo partido en dos y en el que los continentes están por dentro. "Para mí el mundo está todavía así, sin evolucionar , dentro del cascarón", añade. Seis, que permanecerá abierta hasta el 30 de septiembre, es una iniciativa de la Delegación de Asuntos Sociales del Ayuntamiento que, como aseguró Soledad Becerril durante la presentación, quiere "animar a las mujeres a desarrollar sus capacidades artísticas". Sin embargo, las artistas están un poco cansadas de que las agrupen según el género y quieren que se hable de ellas sólo en función de la calidad de su obra. "Hace unos años me parecía correcto hablar de mujeres artistas, pero desearía que esto se hubiese superado ya", comenta Pepa Rubio (Sevilla, 1957). Rubio presenta, entre otras obras, una vitrina llena de pequeños objetos que inspiran su trabajo. "Se han convertido en mi pequeña arqueología particular", explica. Salomé del Campo (Sevilla, 1961) cuelga tres cuadros de gran formato que, como es habitual en su trabajo, son monocromos. "Así me resulta más fácil poner el acento en la escena, en lo literario", explica. Óleos son también lo que presenta Mercedes Carbonell (Sevilla, 1963), una artista que acude siempre a su autorretrato para mostrar su visión del mundo. Victoria Gil (Badajoz, 1963), que como Carbonell tiene el premio Focus de pintura, ha elegido la fotografía para participar en esta exposición. Zona de subjetividad autónoma en la plaza de Cuba es el título que le ha puesto a sus instantáneas en las que captó la imagen de una mujer lavando la ropa en la misma fuente de la plaza de Cuba. Pilar Albarracín (Sevilla, 1968) trata el tema de la comunicación con mucha ironía. La flor de la Guajira es una antena parabólica, de verdad, como la que usaban los militares en un pueblo de Colombia como símbolo de poder.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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