La policía detiene al hombre que supuestamente mató a otro porque se negó a darle 2.000 pesetas

A Francisco Sánchez Rodríguez, alias El Loco, le persigue una suerte oscura.En 1988 fue detenido por participar en un asalto callejero en la plaza del Carmen que acabó con el pintor segoviano José Manuel Contreras muerto a puñaladas. El botín fue de 700 pesetas. Diez años después, el pasado lunes, El Loco, tatuado y nervioso, fue nuevamente arrestado por un crimen. La víctima, esta vez, fue Ricardo Moya Cassé, viudo, de 36 años. El Loco, según la policía, le apuñaló por la espalda por su negativa a entregarle 2.000 pesetas.

Sánchez Rodríguez, de 29 años, con cinco antecedentes por robo, hurto y atraco, apenas hace un año que abandonó la cárcel y, según fuentes policiales, ya había caído otra vez bajo el dictado de la heroína.Más temido que querido, muchos de los vecinos de Latina que le trataron rehuían su compañía. Le consideraban una persona irascible y peligrosa. Tanto es así que el pasado sábado, nada más morir Ricardo Moya, algunos conocidos de la víctima le apuntaron inmediatamente como el autor del homicidio. Una sospecha que ahora la policía da por cierta.

La reconstrucción efectuada por los investigadores del Grupo V de la Brigada Provincial de Policía Judicial establece que en la madrugada del crimen, la víctima, de 36 años, y su compañera -María Mercedes, una afectada por el síndrome de la colza- acababan de salir de un bar de la calle de Marcelino Castillo, junto a Vía Carpetana, y se dirigían a otro local cuando se cruzaron con El Loco.

La mujer (la principal testigo del caso) ha declarado a la policía que, nada más verla en la calle, el expresidiario la increpó. El motivo de los insultos era que creía que ella iba diciendo por el barrio que él le había quitado un reloj. En compensación por esta supuesta afrenta, el agresor exigió a la pareja 2.000 pesetas.

Ricardo y su compañera, siempre según la versión policial, respondieron que carecían de ese dinero. A El Loco no le gustó la respuesta y se lanzó a romperle la cara a María Mercedes.

Una hora de agonía

Ricardo se interpuso y chocó con la negra suerte de El Loco. La cuchillada, de cuatro centímetros, le atravesó la espalda, a la altura de la fosa lumbar izquierda. Ricardo ingresó en el hospital militar Gómez Ulla en estado precomatoso. Tardó una hora en morir.La mujer quedó destrozada. Su compañero, viudo como ella y con el que vivía desde hacía tres años en un piso de la calle de Carlos Domingo, iba a incorporarse al día siguiente a un nuevo empleo.El Loco fue rápidamente identificado por la policía como el supuesto autor del crimen. El lunes, a media tarde, fue detenido cuando salía de su domicilio en la plaza de Tauste. Una vez en dependencias policiales se negó a declarar. El arma del crimen no se halló en poder del detenido. La policía, sin embargo, sospecha que se trata de un cuchillo encontrado en una alcantarrilla situada frente al número 95 de Vía Carpetana. El arma fue hallada gracias al testimonio de un vecino. Éste aseguró a un policía de barrio haber visto cómo el autor del crimen la arrojó allí. El cuchillo ha sido enviado al Gabinete de la Policía Científica para su análisis.