El Gobierno de Camboya advierte de que habrá mano dura con la protesta
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, advirtió ayer que continuará utilizando la fuerza para disolver las manifestaciones organizadas por la oposición para protestar contra un presunto fraude electoral y siguiendo esas directrices ayer fueron prohibidas las concentraciones en la vía pública después de tres días de choques entre policías y manifestantes en la capital, Phnom Penh.Al menos dos personas han muerto desde que el lunes pasado el Gobierno diera órdenes de reprimir las protestas callejeras que acusan a Hun Sen y a su partido de recurrir a la intimidación y al pucherazo para vencer las elecciones generales del pasado 26 de julio.
Durante la jornada de ayer, la policía utilizó mangueras de agua para dispersar a los grupos de oposición reunidos en las proximidades de la casa del líder de la oposición, el príncipe Norodom Ranariddh, y de la embajada de Estados Unidos.
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