El PSPV pide al Consell que retire la homologación de libros de texto

El grupo parlamentario del PSPV en las Cortes Valencianas presentó ayer una proposición no de ley para que la Generalitat suprima la homologación previa de los libros de texto en el ámbito de la Comunidad Valenciana de acuerdo con el real decreto del Gobierno, presidido por José María Aznar, del pasado 31 de julio. El portavoz adjunto socialista, Jesús Huguet, argumenta que el Gobierno español y el Consell, "que gozan de las competencias plenas en materia educativa, se reservaron el derecho de homologación de los libros de texto, en determinadas circunstancias, sobre todo, en el caso valenciano, cuando el texto tenga incidencia sobre programas de educación bilingüe, como consecuencia del especial cuidado que los primeros cursos de estos programas requería". Así pues, Huguet se fundamenta en la decisión adoptada por el Gobierno, presidido por el PP, al igual que el Consell, y hace hincapié en que el decreto suprime el control y la homologación previa, indicando siempre "la obligatoriedad de respetar los principios constitucionales y exigencias académicas de los textos en todo el territorio gestionado por el Ministerio de Educación". En los últimos dos años la homologación de textos en la Comunidad Valenciana ha suscitado una continua polémica debido al criterio de la Consejería de Educación impuesto a los editores para que eludan cualquier referencia al origen catalán del valenciano y a la unidad lingüística, entre otros aspectos. Por su parte, el consejero de Educación, Francisco Camps, fue ayer muy crítico con la propuesta socialista. Camps recordó que el decreto de homologación aún vigente "lo aprobaron los socialilsta en 1994" y consideró que el mantenimiento de esta medida por parte de la Generalitat es importante en este momento para garantizar la reforma del sistema educativo. Camps calificó la propuesta socialista de "zafia y escandalosa, ya que ellos [los socialistas] hicieron el decreto, lo han utilizado y ahora piden su supresión". El consejero añadió que el gobierno central cada vez tiene menos competencias en educación.