El PSOE rechaza las contrapartidas políticas para acabar con la violencia

El enfado y la irritación la dejaron ayer los socialistas para el presidente del Tribunal Supremo, Javier Delgado. Las críticas del PP y el PNV por su "oferta de paz" para Euskadi ni les inmutaron. Así, su comisión permanente precisó un poco más su plan, que no va mucho más allá de pedir "el fin sin condiciones" de la violencia y, por extensión, "medidas de reinserción para quienes dejen las armas, pero con un límite temporal". "El fin de la violencia no llevará consigo contrapartidas", anunció Joaquín Almunia, quien volvió a pedir a José María Aznar que convoque de inmediato a los partidos democráticos, "incluido, por supuesto, el PNV", para entre todos hallar fórmulas eficaces."Los destinatarios de la oferta son quienes quieran dejar de matar", dijo el secretario general del PSOE. La sintetizó en cuatro puntos: la debe liderar el Gobierno, aglutinando a los partidos democráticos y con aportaciones de todos; el objetivo es "el fin definitivo de la violencia", contraponiéndolo a "treguas de una semana, un mes o el tiempo que ETA quiera"; incorporación de "medidas que faciliten la reinserción, pero con un límite temporal" porque, si no, se daría a los terroristas la ventaja de una impunidad permanente; y, por último, "ninguna contrapartida política" al margen de la Constitución y del estatuto de Gernika, textos que pueden ser modificados, recordó, siempre que haya una mayoría que con sus votos tenga esa capacidad.

En su respuesta a las críticas, los socialistas reiteran al PP que si el Gobierno no toma la iniciativa serán los nacionalistas vascos quienes intenten imponer sus criterios. "Si aceptamos su pretensión de conducir ellos el proceso de paz, sin el PP ni el PSOE, se producirá la división del pueblo vasco. Y no vamos a renunciar los no nacionalistas a influir en el futuro de la sociedad vasca", dijo Almunia, en alusión a la reciente afirmación del lehendakari en funciones, José Antonio Ardanza, de que el final de la violencia terrorista pueden alcanzarlo las formaciones nacionalistas por sí mismas, sin contar ni con los populares ni con los socialistas.