Chernomirdin admite que el país ha entrado en caída libre

El candidato a primer ministro, Víktor Chernomirdin, admitió anoche en una entrevista emitida por la cadena NTV que Rusia "ha entrado en caída libre", lo que impide recurrir a "soluciones clásicas" para superar la crisis. Sin embargo, se mostró optimista, entre otras cosas porque, afirmó, "Occidente no desea que haya una revuelta que arrastre todo y que luego llegue alguien con un caballo blanco y se siente en el Kremlin".Chernomirdin sigue utilizando el dilema de "o yo o el caos", y afirma tener la receta salvadora de todos los males del país. Si el viernes hablaba de la necesidad de imponer una "dictadura económica" a partir del 1 de enero de 1999, ayer volvió a citar esta fecha como el punto de partida de la imposición de una "disciplina durísima", en una emisión controlada de moneda amparada con unas reservas suficientes de oro y divisas. Para conseguir esta garantía es para lo que parece que sería imprescindible la ayuda occidental.

Antes, de forma inmediata, habría que "aliviar la tensión social" (se supone que pagando los atrasos salariales a millones de trabajadores) y crear las condiciones para el funcionamiento de las empresas, además de disminuir drásticamente los impuestos, a cambio, eso sí, de que se pague hasta el último rublo.

Chernomirdin, que poco antes había manifestado en una carta a los ministros de Exteriores de la troika comunitaria, que Rusia puede salir de este bache con ayuda occidental, se enfrenta hoy por la tarde a su segunda gran prueba ante la Duma (Cámara baja del Parlamento), que debe confirmar o rechazar su candidatura a la jefatura del Gobierno.

Antes, junto al presidente Yeltsin, se reunirá con los líderes políticos y parlamentarios en busca de quebrar su voluntad y obtener el respaldo a su candidatura.