Aznar rechaza la oferta de paz del PSOE

El presidente del Gobierno, José María Aznar, rechazó ayer, en unas breves declaraciones antes de abandonar el aeropuerto de Ibiza, donde pasó el fin de semana acompañado por el primer ministro portugués, Antonio Guterres, la propuesta que el viernes le planteó el PSOE para que lidere cuanto antes una oferta de paz a ETA que limite en el tiempo la reinserción de los terroristas. Aznar rehuyó entrar en mayores valoraciones -"en estos temas hay que ser muy prudentes", dijo-, pero subrayó que compartía en su totalidad las declaraciones de Jaime Mayor. "No es la precipitación o hacer ofertas a ETA" lo que resolvería el problema, "sino ser tenaces en el cumplimiento del Estado de derecho y la ley", dijo el sábado el ministro del Interior, quien también reprochó al PNV estar dando "un respiro a ETA" en sus negociaciones con HB.

Los socialistas anunciaron el viernes su intención de pedir a José María Aznar que convoque de inmediato a los partidos democráticos y se ponga al frente de una iniciativa de paz en el País Vasco. Su propuesta, que hoy será concretada en la comisión permanente del PSOE, anticipaba una oferta de paz a ETA, con límites en el tiempo a la reinserción de los terroristas, para tomar la iniciativa ante una posible tregua unilateral de la banda terrorista fruto de las conversaciones que mantienen el PNV y HB. El Gobierno la rechaza de antemano y, por añadidura, el PNV advierte tanto a los socialistas como a los populares de que está dispuesto a buscar la paz en Euskadi, en los contactos que mantiene con el entorno de ETA, aun sin la concurrencia de las dos fuerzas mayoritarias de España: el PP y el PSOE.El sábado, el ministro del Interior, Jaime Mayor, anticipó la respuesta que el Gobierno dará al secretario general del PSOE: Joaquín Almunia pierde el tiempo haciendo esa propuesta al presidente del Ejecutivo, con quien tiene una cita pendiente para hablar de temas institucionales, posiblemente a finales de este mes. Ayer, por si cabía alguna duda, el propio Aznar confirmaba que la sugerencia no fructificará.

"Todas las iniciativas cuyo contenido se adelanta de manera unilateral están condenadas a la inutilidad y la esterilidad", dijo Mayor, quien añadió: "No es la precipitación o hacer ofertas a ETA" lo que resolvería el problema, "sino ser tenaces en el cumplimiento del Estado de derecho y la ley".

Aznar se remitió en Ibiza a estas palabras y calificó asimismo, en contra del criterio que sostiene el PNV, de "absolutamente irrelevante" el cambio de siglas de HB, que se presentará a las elecciones vascas del 25 de octubre bajo el nombre de Euskal Herritarrok (Nosotros los ciudadanos vascos).

En su breve reunión con los periodistas afirmó, refiriéndose a HB, que "esa gente no puede marcar el tono de la campaña electoral o de la política vasca". "Si algún día condenan a ETA y sus asesinatos o se comportan con arreglo a las pautas democráticas, entonces sí haría algún comentario", agregó.

Tampoco quiso pronunciarse Aznar sobre los comentarios de Felipe González respecto a la sentencia del caso Marey. "Lo importante es saber que el Estado de derecho y la ley deben aplicarse de igual forma para todos y que hay que respetar el funcionamiento de las instituciones públicas y de la Justicia", dijo.

Horas antes, el lehendakari en funciones, José Antonio Ardanza, había criticado a Mayor por sus declaraciones a este periódico, en las que subrayaba que el PNV, al haber entrado en conversaciones con HB, está dando "un respiro a ETA". "Mayor está desorientado y no sabe exactamente lo que está pasando" en el entorno de ETA, dijo Ardanza. "No sabe por dónde salir", recalcó tras atribuir las palabras del ministro al "nerviosismo" y a "las reacciones incontroladas" con que el PP está enfocando la situación del País Vasco.

Ardanza rechazó, al igual que el Gobierno central, la oferta de paz propuesta por el PSOE y se mostró convencido de que es posible un proceso pacificador en el que no estén presentes ni el PP ni el PSOE, si bien no se pronunció sobre la oportunidad ni las posibilidades de éxito de un liderazgo exclusivamente asumido por el PNV y Eusko Alkartasuna (EA).

"La paz es un bien necesario y, si se quiere conseguir, se trabaja por ella con discreción y no en ruedas de prensa", enfatizó en respuesta a las declaraciones que el viernes hizo Almunia.