El Consistorio será minoritario en la sociedad gestora del agua potable

El Gobierno del Ayuntamiento de Valencia insistió ayer en que el contrato de abastecimiento de agua potable a la ciudad es "una cuestión estratégica", de ahí que la Corporación apueste por que sea una sociedad mixta, con mayoría de capital valenciano, la que gestione a partir del año 2002 la concesión, que ahora explota Aguas de Valencia, SA, (AVSA). El Ayuntamiento no tendría más del 20% del capital de la sociedad, pero sí pretende controlar las inversiones estratégicas de la sociedad y del precio del agua.

Grau reiteró ayer el deseo del Gobierno municipal, del PP, de "valencianizar" la futura sociedad mixta encargada de gestionar el contrato de agua potable a partir del año 2002. "Queremos que la sociedad tenga una estructura accionarial estable, en la que ningún grupo sea dominante", explicó el concejal de Hacienda de Valencia.¨ "Eso es lo único que hice saber al delegado del grupo Bouygues cuando vino a visitarme", continuó Grau. La pretensión del equipo de gobierno que lidera la alcaldesa Rita Barberá es que ninguno de los futuros accionistas de la sociedad mixta aglutine más del 25% del capital, ni tan siquiera el sector público. Pese a que no tendría la mayoría del capital, el Consistorio sí quiere controlar, a través de los estatutos de la futura sociedad, las inversiones estratégicas, la calidad y el precio del agua. "Sea como fuere, el Ayuntamiento convocará un concurso público para decidir cuál será el socio o los socios partícipes de esa sociedad mixta", precisó Grau, quien se mostró partidario de que su composición sea plural y predominen los accionistas valencianos. Lógicamente, Aguas de Valencia, que ahora explota el servicio, es la candidata ideal para ganar el concurso público, por su experiencia y, sobre todo, porque sin este contrato no tendría razón de ser. También se han barajado la entrada como accionistas de otros grupos empresariales valencianos, tal es el caso del constructor Luis Batalla (Lubasa) o de Edifesa, entre otros. En referencia a las críticas vertidas ayer por la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Ana Noguera, -ésta acusó al Gobierno del PP de entrometerse en Aguas de Valencia y de querer convertir la renovación de la contrata en "el negocio del siglo"-, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, las calificó de "imprudentes y demagógicas". Según la alcaldesa, Noguera mantiene, a juzgar por sus declaraciones, una postura contraria a la de los anteriores portavoces socialistas, quienes se habían mostrado de acuerdo con la fórmula de la sociedad mixta. Por otro lado, las acciones de Aguas de Valencia registraron ayer movimiento en los volúmenes negociados en la Bolsa de Barcelona, aunque al final de la sesión cerró al mismo precio del día anterior, es decir, a 6.000 pesetas el título.