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Jugada a muerte

En declaraciones al Congreso americano el año pasado, un desertor veterano de Corea del Norte perfiló el plan de Pyongyang para anotarse el tanto de echar a las tropas norteamericanas de la península coreana y vencer al Sur. (...) La clave de su estrategia era un misil que alcanzara las bases americanas no sólo en Corea del Sur, sino en Japón. El Norte ha estado intentando desarrollar uno desde 1965. Este testimonio fue ampliamente descartado. Los satélites habían localizado un misil, el Taepo Dong-1; pero los analistas estadounidenses pensaron que la débil economía norcoreana era técnicamente incapaz de sacar adelante una prueba eficaz de un misil con el alcance necesario de 2.000 kilómetros. O eso esperaba Clinton. (…) El fin de semana pasado, Corea del Norte lanzó el misil por encima de Japón, que cayó en el Pacífico a millas de la costa este japonesa. (…) Japón es totalmente vulnerable a los ataques con misiles, ni tiene defensa ni forma de detectarlos. (…) Corea del Norte admitió en junio que, además, vende misiles a Siria e Irán, y demandaba 500 millardos de dólares al año de los Estados Unidos para dejar de hacerlo. (...) Madeleine Albright ha expresado simplemente "interés" dice que se hablará de esta prueba en una reunión con Corea del Norte esta semana. Cuanto más duramente prueba Pyongyang a EE UU, más suavemente se les trata. EE UU debería notar que cada respuesta débil tienta a esta agresiva dictadura a obligarles a que resuelvan la última prueba, en Corea del Sur. (...)

, 2 de septiembre

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