Populares y socialistas salvan a última hora el acuerdo sobre la entidad lingüística [HH] valenciana
VIENE DE LA PÁGINA 1 Durante la discusión en el pleno de las Cortes Valencianas de la proposición de ley presentada por el PP, Partit Socialista del País Valencià (PSPV) y Nova Esquerra para la creación de la Academia Valenciana de la Lengua, que tendrá capacidad normativa, no se aceptó ninguna de las cerca de 300 enmiendas presentadas por EU-EV, Unión Valenciana (UV), Nova Esquerra e Iniciativa de Progreso. Populares y socialistas se negaron a aceptar una sola enmienda -incluso las de carácter técnico o corrección de errores- para no dar pie a nuevas exigencias de modificación del texto presentado. El muro de negativas de los partidos mayoritarios y, en buena parte del debate, la renuncia a réplica de los portavoces popular y socialista, aceleró la conclusión del debate. Esquerra Unida (EU) justificó su oposición a la ley porque "no garantiza que los académicos serán personas con perfiles que responden a criterios científicos, no garantiza la unidad de la lengua y tampoco la relación preferente de la Academia con los organismos homólogos de la misma lengua". UV basó su oposición al nuevo organismo en que ya se opuso al dictamen del Consejo Valenciano de Cultura que recomendaba la creación del organismo y en las "incongruencias de la tramitación", que no establece la segregación del valenciano. El presidente de la Generalitat, el popular Eduardo Zaplana, mostró su satisfacción por la ley y destacó que cumplirá sus compromisos políticos. Zaplana advirtió que todavía quedan dificultades en el camino para acabar con el conflicto lingüístico, pero reiteró que la puerta está abierta a UV y EU para que se sumen al acuerdo. El secretario de los socialistas valencianos, Joan Romero, se congratuló del paso adelante que supone la aprobación del texto. Es importante, según el líder socialista, la idea de que "no ha ganado ni ha perdido nadie. La única que ha ganado es la sociedad valenciana". Zaplana y Romero fueron los protagonistas de una jornada que dio comienzo en la noche del martes cuando Francisco Camps, consejero de Educación y Cultura, se puso en contacto con el dirigente socialista para apaciguar los ánimos. El propio Zaplana llamó a Romero a primeras horas de la mañana, antes de acudir a las Cortes, para sondear al máximo responsable del primer partido de la oposición. Romero insistió en ofertar 10 nombres y exigir a los populares otros cinco que sumarán el grueso de la entidad que debe definir la normativa del idioma valenciano y que serán presentados como iniciativa conjunta de los dos grupos mayoritarios. Los seis puestos restantes hasta alcanzar 21 miembros de la entidad normativa son de libre disposición del presidente de la Generalitat, que intentará cubrir "el amplio espectro político" que representa el PP, en palabras de altas fuentes del partido. A lo largo del día de ayer circularon ya listas de nombres. En la relación propuesta por los socialistas figurará gente de la filología y la lingüística, preferentemente procedentes de la Universidad, como Carme Barceló, Jordi Colomina, Antoni Ferrando, Albert Hauf, Vicent Simbor, Vicent Salvador, Josep Palomero, Manuel Pérez Saldanya, Lluís Polanco y Vicent Pitarch conformarían la propuesta del PSPV. El quinteto propuesto por el PP podría incluir a Josep Vicent Felip, actualmente director general de Política Lingüística, y Alfred Aisa, responsable de la Junta Qualificadora de Coneixements del Valencià. También podrían formar parte de la relación el historiador Pere Maria Orts y los miembros del Consejo Valenciano de Cultura Joaquín Calomarde y Manuel Bas.
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