Tarragona pide una ronda para evitar accidentes como el que costó 5 vidas
El trágico accidente del martes al mediodía en la N-340 entre un camión y un autobús municipal que cubría el trayecto entre Tarragona y las playas de Levante, en el que 5 personas perdieron la vida y 10 resultaron heridas, ha reabierto con fuerza el debate sobre la necesidad de construir un segundo cinturón. Instituciones y asociaciones de vecinos de Tarragona han vuelto a exigir a la Administración central la construcción de la variante, que evitaría trágicos accidentes como el del martes.
La reivindicación de un cinturón en Tarragona se arrastra desde hace años. El Ayuntamiento intenta desde hace tiempo obtener un compromiso de la Administración central y de la autonómica para poner fin a este punto negro de la red viaria tarraconense, en el que las retenciones y los accidentes se incrementan alarmantemente durante los meses de verano, cuando la carretera N-340 queda saturada por el tráfico de los turistas y residentes que se desplazan a las playas y el de los camiones que quieren ahorrarse el peaje de la autopista A-7. En este contexto, el presidente de la Cámara de Comercio de Tarragona, Jaume Carreras, anunció ayer su intención de reunirse el próximo 17 de septiembre, junto con representantes de la Federación Provincial de Autotransporte y los alcaldes de los municipios afectados, con el titular del Departamento de Obras Públicas de la Generalitat, Pere Macias. El Ejecutivo catalán cursó una petición al Ministerio de Fomento y a ACESA, empresa concesionaria de la autopista A-7, para que el tramo de esta vía que discurre entre las ciudades de El Vendrell y Tarragona fuera gratuito mientras durasen las obras de la circunvalación de las poblaciones de Altafulla y Torredembarra, pero la propuesta no se ha concretado en nada firme. Carreras recordó que la N-340 es una de las carreteras más transitadas de España, por lo que de poco servirá esta infraestructura, cuya finalización está prevista para mediados del año 2001, ni la recién estrenada variante de Vila-seca, si estas dos obras no enlazan con el segundo cinturón de Tarragona. Respuesta del PP Por su parte, el diputado del Partido Popular Francesc Ricomà, en nombre de la Administración central, salió ayer al paso de esta polémica afirmando que "existe una voluntad política y presupuestaria" del Gobierno para llevar a cabo esta infraestructura, pero que se deben respetar los trámites administrativos preceptivos, lo cual significa que, por estar en periodo de estudio informativo, las obras no podrán iniciarse al menos hasta dentro de dos años. Ricomà se mostró partidario de revisar los términos de la concesión a ACESA como solución provisional. Por otro lado, el atestado que está elaborando la Guardia Civil sobre las causas del trágico accidente del martes no hace mención a ninguna anomalía en el funcionamiento del autobús -en contra de lo que apuntaron el día del suceso dos pasajeras del mismo- y confirma, en principio, que fue el camión el que invadió el carril contrario por el que circulaba el autobús urbano, posiblemente por una distracción del conductor. El responsable de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), el teniente de alcalde Santiago Pallàs (CiU), subrayó ayer que el autobús cumplía con todas las exigencias de la normativa. El vehículo había pasado su revisión obligatoria hace escasos meses y sólo tenía seis años de antigüedad, cuando la media de los autobuses de Cataluña es de siete. Pallàs restó importancia a las declaraciones de las dos pasajeras atribuyéndolas "a personas que, con todo respeto, no son expertas en autobuses y que hablaban tras una fuerte experiencia traumática" . "Este accidente ha sido una terrible desgracia en la que la EMT no tiene ninguna culpa", añadió, "y nuestra prioridad ahora es dar todas la facilidades para que los afectados puedan cobrar del seguro las indemnizaciones que les correspondan". En los hospitales tarraconenses de Joan XXIII y Santa Tecla permanecían ingresados ayer 8 de los 10 heridos, aunque todos estaban fuera de peligro y evolucionaban favorablemente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.