La madre de la niña calcinada dice que su marido encerraba a sus hijos

Sugua Li, de 33 años, el padre de la niña china de tres años que murió calcinada el pasado 24 de agosto en un incendio de la calle de Mesón de Paredes (Lavapiés), acostumbraba a dejar solos y encerrados con llave a sus hijos. Así lo declaró su esposa el lunes ante la policía. La mujer ya había alertado a su marido del riesgo que suponía este comportamiento, pero nunca le hizo caso, señaló. La juez que investiga el caso ha denegado la libertad provisional al padre, detenido y encarcelado en Soto del Real.

La esposa del detenido afirmó ante los agentes que, cuando Sugua bebía, solía pegarle. En su declaración afirmó que se gastaba en las máquinas tragaperras todo el dinero que le daba ella para comprar las flores que vende, informó ayer un portavoz de la Jefatura Superior de Policía. La madre de la niña explicó en la comisaría que desconoce cuánto tiempo permaneció su marido fuera de casa, pero que ya le había advertido en varias ocasiones que era muy peligroso dejar encerrados con llave a los niños.La esposa afirmó que Sugua llevaba más de un año sin trabajar. La encargada de mantener a la familia era ella. Cuando ocurrió el siniestro estaba en Murcia vendiendo flores y baratijas. El marido no llevaba ninguna bolsa en la mano cuando regresó a la vivienda tras el incendio. En su declaración, Sugua afirmó que había dejado solos a los niños para comprar baratijas y mandárselas a su mujer. Había abandonado el hogar familiar a primera hora de la mañana. El incendio se produjo a las 10.30. Él volvió sobre la una de la tarde.

La niña muerta, Ana Li, será enterrada hoy en el cementerio de Carabanchel. El otro hijo de la familia, Angueg, de dos años, permanecía ayer en estado muy grave en la unidad de reanimación infantil de La Paz.