Un inmigrante polaco denuncia por agresión a dos policías locales y a un docena de vecinos de Catadau

El inmigrante de nacionalidad polaca Miroslaw Stroynowski, que el pasado sábado fue objeto de una paliza en un bar de Catadau denunció a mediodía de ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de Picassent a dos agentes de la Policía Local de esta población de la Ribera Alta, así como a la docena de vecinos que supuestamente participaron en la reyerta. "Sólo quiero que se haga justicia", afirmó ayer Stroynowski a la salida de los juzgados tras declarar ante el juez junto a su hijo Robert, de 16 años, que fue testigo de los hechos. Las versiones de la Policía Local y del súbdito de Polonia que trabaja de albañil en Llombay son muy diferentes. El inmigrante, según fuentes municipales, provocó el altercado tras propinar "un puñetazo a una persona mayor". Los clientes del bar acudieron a socorrer al agredido y acto seguido avisaron a la policía, siempre según esta versión. A la llegada de los agentes el inmigrante, que se encontraba en el interior de un vehículo, les atacó "dándoles patadas", además de rociarles la cara con un aerosol. Sin embargo, Miroslaw Stroynowski desmintió ayer rotundamente que golpeara a nadie y aseguró: "Sólo me defendí". El denunciante afirma que respondió a la agresión de la que fue víctima en el bar de Catadau cuando fue atacado por unos 10 o 12 vecinos después de "derribar de forma accidental una mesa tras marcar el Valencia un gol al Atlético de Madrid". La policía, según el súbdito polaco, forzó la cerradura del coche que le había prestado un vecino de la urbanización San Antonio de Llombay donde reside y mientras "el policía mayor" le cogía "por detrás", el más joven le daba "con la porra", según explicó ayer. Racismo institucional El inmigrante fue atendido en el centro de salud de Carlet de contusiones en la cara, la espalda, en las costillas, brazos y piernas. "Estoy tres días sin poder comer, apenas veo en un ojo y no puedo andar bien", se lamentaba ayer Stroynowski tras asegurar que no podrá olvidar "nunca esta animalada". Los agentes de la Policía Local de Catadau, por su parte, también han presentado una denuncia contra el inmigrante de nacionalidad polaca. La fundación CITMI-CITE del País Valencià que atiende y asesora en este asunto a Stroynowsky advirtió ayer que los hechos "suponen una clara muestra de racismo institucional por quienes están investidos de autoridad pública".