_
_
_
_

La Corona, la policía y el movimiento ecologista, los más valorados por los andaluces, según el CIS

Los andaluces confían más en las instituciones autonómicas que en las centrales, y en éstas más que los españoles en su conjunto. Así se desprende del estudio Valores en la cultura andaluza que acaba de publicar el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), y que muestra que la confianza en el Gobierno y en el Parlamento andaluces es superior a la media que tienen otras comunidades autónomas por sus gobiernos. Las instituciones civiles gozan de menos aprobación que las estatales. Una excepción: los movimientos ecologistas están, tras las Corona y la policía, entre las más valoradas.

El estudio, realizado por los profesores Juan del Pino y Eduardo Bericat, de la Universidad de Málaga, recopila 1.805 encuestas realizadas entre marzo y abril de 1996 en 129 municipios de la región. En la valoración de las instituciones políticas se refleja que el 50,5% de los andaluces confía mucho o bastante en el Gobierno andaluz y el 41,1% en Gobierno central. Es un porcentaje superior en once puntos al que alcanza éste en España en su conjunto. Este trabajo del CIS, que se enmarca en la Encuesta mundial de valores 95-96, realizada en 50 países, detecta también una mayor confianza en instituciones andaluzas en el poder legislativo: el Parlamento autonómico es legitimado por el 50,5% de los andaluces y el Congreso sólo por el 38,3%, cuatro puntos menos que en el país. El grado de legitimación de las instituciones estatales es también superior en Andalucía respecto a toda España. El 49,6% de los andaluces las respalda frente al 45,8%. Sólo el poder legislativo genera menos confianza en la comunidad que fuera de ella; y la diferencia apenas es significativa: el 43,2% frente al 44,6%. Donde la distancia es mayor es en la Corona -a la que apoya el 80% y el 69% respectivamente-, que es la mejor valorada con diferencia en los dos ámbitos. Le sigue, a gran distancia, la policía, en la que muestran confianza el 59,7% de los andaluces. Las instituciones de carácter civil, en cambio, gozan de mayor prestigio en el país que en Andalucía: el 39,8% y 37,8%, respectivamente, dice confiar en ellas. En ambos casos, los movimientos ecologistas son los que cuentan con una legitimación más amplia entre la población. El 57,8% de los andaluces dice confiar en ellos y sólo el 5,3% asegura que no merecen ninguna confianza. Les sigue la Iglesia a ocho puntos, pero con un porcentaje mucho mayor de detractores: el 17%. Desinterés por la política A pesar de que las instituciones gubernamentales gozan de mayor legitimidad en Andalucía, el interés por la política es menor que en toda España. El 21,7% -frente al 25,9%- dice estar interesado en ella y casi la mitad de la población asegura que no es nada importante en sus vidas. Los andaluces son menos participativos: el 6,5% de ellos -frente al 8,1% del resto de la población- pertenece a algún partido político. La cultura democrática, sin embargo, ha calado hondo en Andalucía. El 88,5% de los andaluces asegura que el sistema democrático es bueno y el 85,3% que es la mejor forma de Gobierno. Es una cifra ligeramente superior a la registrada para toda España -el 85,2%- donde hay mayor crítica con sus deficiencias. Sobre todo, en su aspecto de lentitud a la hora de tomar decisiones. A pesar de la total aceptación de la democracia, el 26,2% de los andaluces opina que una dictadura es muy buena o bastante buena -cifra superior en un punto a la de todo el país- a pesar de que son más críticos con el régimen franquista. En Andalucía le dan una puntuación de un 3,4 sobre diez y en España un 3,7. Además, un 44,1% de la población andaluza opina que un gobierno formado únicamente por expertos (tecnocracia) es bueno. Los andaluces creen que las prioridades que debería establecer el gobierno son: estabilidad económica (el 40,1%), el mantenimiento del orden o de seguridad (el 24,4%). Sólo el 33,1% de la población piensa que deberían estar orientadas a construir una sociedad más participativa y humana. Es el mismo orden de prioridades que establece la población en el país en su conjunto, donde hay un mayor porcentaje de personas que establecen como meta "valores potsmaterialistas" (el 38%) y un índice inferior que demanda seguridad (el 19,1%).

Orgullo regional

Los andaluces no son nacionalistas. No al menos en el sentido político. Sólo el 5,2% de la población, según el estudio, se siente exclusivamente andaluz. El 22,3% aseguran ser "más andaluz que español y la inmensa mayoría -dos de cada tres personas (el 60,6%)- se siente "tan español como andaluz". Esto indica, según los autores de la encuesta, que la identidad regional no está reñida con la identidad nacional y que los andaluces "poseen una identidad dual". Es una interpretación que también se constata con el insignificante porcentaje de los andaluces que se consideran exclusivamente españoles: el 2,2%. Donde no hay lugar a dobles interpretaciones es en el orgullo regional. El 93,6% de la población está muy o bastante orgullosa de ser andaluza. Y eso a pesar de que en la inmensa mayoría prima la identidad localista. Es un orgullo que aumenta cuanto menor es el nivel educativo o el estatus socila, lo que lleva a los autores del estudio a asegurar que "el andalucismo tiene un sesgo popular". Pero esta correlación está perdiendo intensidad: los jóvenes universitarios son más andalucistas que sus mayores con la misma formación, aunque menos que sus iguales con menor formación. El andalucismo también está correlacionado "con valores sacros". Los creyentes y practicantes se muestran más orgullosos de ser andaluces que los que no lo son.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_