El PNV busca en sus contactos con HB una tregua de ETA antes de las elecciones

Los "contactos" y "conversaciones" que mantienen delegaciones del PNV y HB para intentar buscar vías de solución a la violencia en Euskadi le permiten atisbar al partido que preside Xabier Arzalluz ciertas esperanzas de que antes de las elecciones autonómicas del 25 de octubre ETA pueda anunciar una tregua. Sin embargo, la prudencia y el temor a que el proceso se rompa antes de conseguir el objetivo final, como ha sucedido en anteriores ocasiones, hacen que los peneuvistas mantengan su cautela y estén a la expectativa, según reconocen dirigentes de ese partido. Arzalluz es tajante a este respecto. Ante medio millar de militantes, dijo el pasado viernes en Zarautz: "No creáis nada hasta que ETA no diga si hay o no tregua".

En la dirección del PNV se sigue con expectación el resultado de las conversaciones que durante todo el verano se han seguido manteniendo con HB. La tregua es una posibilidad, y hay una firme voluntad por parte de los peneuvistas para llegar "hasta donde sea" con tal de que en los próximos cuatro años se den los suficientes pasos para acabar la legislatura sin la violencia de ETA. A lo largo de julio y agosto HB ha manteniendo contactos con el PNV y con dirigentes de otras formaciones dispuestas a explorar vías que posibiliten un escenario de normalización y abandono de la lucha armada por parte de ETA similar al que se ha producido con el IRA en Irlanda del Norte.El partido de Arzalluz espera pronto algún gesto público por parte de Herri Batasuna previo al posible anuncio de una tregua, aunque el deseo principal de la dirección del PNV es ese cese de la actividad terrorista. Un resultado que le permitiría sacar réditos políticos a su decisión estratégica de abrir puentes de diálogo con HB y neutralizar las contradicciones que le provoca esta apuesta mientras continúan los atentados de la banda contra concejales del PP y las algaradas callejeras en diferentes localidades del País Vasco.

Los socialistas, atentos a estas conversaciones, no le dan mayor crédito. El dirigente Ramón Jáuregui "sospecha", al igual que toda la ejecutiva federal del PSOE, que PNV y HB "preparan una tregua táctica de ETA sólo para las elecciones". Una tregua que beneficiaría a ambas formaciones nacionalistas, justificaría las relaciones del PNV con HB y enterraría la Mesa de Ajuria Enea.

Martiarena: "No hay datos"

El número dos de Interior del Gobierno vasco, el viceconsejero de Seguridad, José Manuel Martiarena, aseguraba ayer que en su departamento "no hay datos" que permitan pensar que ETA pueda anunciar una tregua a corto plazo. En una entrevista al diario Deia precisa que "no hay ningún papel interno " que haga pensar que "ya han tomado una decisión o están en camino de tomarla". Sin embargo, los dirigentes de su partido mantienen las expectativas para el próximo mes y medio.Martiarena, que lleva ocho años al frente de la Ertzaintza, admite, en línea con las conversaciones del PNV, que el terrorismo en el País Vasco "no es un problema de resolución policial", aunque se muestra escéptico y convencido de que ETA "no está dispuesta a abandonar la vía terrorista" a pesar de que, según la estadística, "su actividad ha bajado y llevamos unos cuantos años donde el nivel es relativamente bajo".

Frente a esta opinión, Rafael Díez Usabiaga, secretario general de LAB, el sindicato del denominado MLNV, resaltaba ayer en una entrevista en Euskadi Información, el periódico que sustituye al clausurado Egin, la actitud que está manteniendo el PNV, y sugería que, de mantenerse en la misma línea "en la disposición de aunar fuerzas por el futuro de Euskal Herria, crearía una ola política y social imparable para el logro de la paz y de la libertad de este pueblo".

Díez Usabiaga insinúa que si PNV, Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida siguen manteniendo los contactos con HB, puede surgir una mayoría política y social en esta comunidad.

Las expectativas ante el diálogo entre el PNV y HB se acentúan al estar prevista en septiembre una nueva cita en Euskadi del Foro de Irlanda, que convoca a todos los partidos nacionalistas vascos, los sindicatos nacionalistas y diversos movimientos sociales.