Las conversaciones relegan las iniciativas de Elkarri y sindicatos

Las conversaciones que mantienen PNV y HB han conseguido sacar de la escena política a los impulsores de la denominada Tercera Vía, como la asociación Elkarri o los sindicatos ELA y LAB. Este diálogo, que se superpone a la crisis de la Mesa de Ajuria Enea, ha transformado el panorama político vasco en vísperas de las elecciones autonómicas y puede condicionar los futuros pactos de gobierno.A la espera de que el arriesgado ensayo de interlocución del PNV obtenga algún resultado concreto en el bando de HB, ya ha tenido un efecto claro: relegar a un segundo plano a las organizaciones de la llamada Tercera Vía que cobraron un inusitado protagonismo en los últimos dos años al propugnar una salida al "conflicto vasco", intermedia entre la planteada por el Pacto de Ajuria Enea y la defendida por ETA.

Partiendo de un rechazo genérico de la violencia, sus postulados son la búsqueda de una "salida dialogada" pero sobre el temario de cuestiones planteadas desde el entorno de HB.

El grupo para la mediación Elkarri, los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, que mantienen una unidad de acción sindical desde 1995 y una intensa actividad parapolítica, y otros colectivos sociales y personalidades individuales variadas, en algún caso conectados con la Iglesia, han sido los mantenedores de esta vía mientras la existencia de la violencia establecía una raya clara entre los partidos democráticos y el mundo de HB-ETA. Desde que en febrero se revelaron las conversaciones del PNV y HB, la presencia pública de las posiciones del Tercer Espacio han desaparecido prácticamente.

El portavoz de Elkarri, Jonan Fernández, resalta la importancia de las conversaciones como un "hecho político" que está marcando el ritmo de la política vasca. Pero matiza que "hemos sido nosotros los que nos hemos retirado del escenario de forma momentánea, ante la inminencia de las elecciones". "Puede ser una apreciación visual que hayan desaparecido los actores de esa tercera vía, y quizás ELA sí haya dado paso al PNV", añade, "pero en nuestro caso seguimos trabajando, y tras las elecciones mostraremos nuestros trabajos".

Desde la ejecutiva del PSE aseguraron que es evidente que, aunque el PNV no vaya a gobernar con HB, existen pactos que no son públicos. "Será muy difícil confiar en que esos acuerdos no vayan a interferir en la acción del Gobierno", declararon.

Un cualificado observador de la política vasca considera que en Euskadi estamos acostumbrados a movernos entre "realidades virtuales". "El Pacto de Ajuria Enea se convirtió en los últimos años en una realidad virtual que sigue ahí pero sirve de muy poco, y ahora tenemos otra realidad virtual que son las conversaciones entre el PNV y HB. Nadie sabe de verdad de qué hablan, dónde se ven o si de verdad se ven, pero está condicionando la política vasca", constata.