Las muertes violentas aumentan este año un 60,4%

Las muertes violentas investigadas por la Policía en la Comunidad Valenciana se han incrementado un 60,4% en los cinco primeros meses de este año. Los 43 cadáveres con signos de violencia que encontraron los agentes hasta el mes de mayo de1997 han aumentado este año hasta 69. En los primeros meses de 1997, la media fue de nueve cadáveres mensuales, desde los cinco que la policía halló en enero a los 11 de mayo. En cambio, este año, los meses más benévolos han sido febrero y marzo, con 12 y 11 muertes violentas. En abril y mayo se produjeron 14 y enero marcó las diferencias con 18 cadáveres. Con estos resultados, la media de 1998 se ha elevado a 14 muertes con violencia cada mes. Aunque han aumentado los homicidios, accidentes y suicidios, se ha producido un descenso significativo en las muertes sin señales de violencia analizadas por la Policía Científica valenciana. De enero a mayo de 1997 han encontrado170 cadáveres en esta situación. En el mismo período de 1998, la cifra se ha reducido a 150. La policía ha tenido dificultades para identificar a varios de estos cadáveres que fallecieron de muertes naturales. Como uno de los más recientes, un ciudadano colombiano de unos 35 años que fue hallado muerto en la calle de Llíria, en el barrio de El Carme de Valencia. Llevaba ocho días sin vida y el calor había hinchado y ennegrecido tanto el cadáver que apenas se apreciaban sus rasgos faciales y sus dedos estaban tan deteriorados que les costó tomar sus huellas. Pero finalmente la Policía desveló su identidad para redondear una estadística sin mácula: el año pasado y el presente han logrado identificar hasta el último cadáver que les llevaron, por muy demacrado que estuviera. Con estos resultados, la brigada valenciana es la que mejores resultados de rendimiento y eficacia presenta de todo el país. La decisión del jefe superior de Policía de Valencia, Segundo Martínez, de incrementar de 47 a 56 los agentes de la brigada, ha favorecido estos resultados. Martínez apuesta por la Policía Científica, convencido de que las pruebas periciales (huellas digitales, semen, sangre, pelos...) son las más objetivas y difíciles de refutar en los juicios. "Logramos que fuera condenado un asesino porque al levantar las baldosas hallamos un minúsculo rastro de sangre, con el mismo ADN que la madre de la víctima", recuerda un agente. De nada le sirvió al autor del crimen descuartizar el cadáver y arrojarlo en alta mar. Uno de cada tres cadáveres (52 de los 150) los encuentran en Valencia. Castellón ocupa el segundo lugar con 20 muertes, por delante de ciudades mayores como Alicante (18) y Elche (17). También presenta cifras elevadas un municipio turístico como Benidorm (10). Las comisarías del área metropolitana de Valencia (Torrent, Paterna y Quart de Poblet) y Elda se mueven en torno a la media decena de cadáveres, mientras que Gandia, Alzira, Orihuela, Dénia y Vila-real no pasan de tres.