Inventario de barreras

En la página 6 de la sección de Madrid correspondiente al periódico del pasado viernes 28 de agosto insertan ustedes una noticia sobre la realización de un inventario de barreras en edificios de la Comunidad de Madrid.Como minusválido, entiendo que la diferenciación de barreras arquitectónicas entre el Gobierno autonómico, el Ayuntamiento o el Estado no dejan de ser métodos subliminales de marear la perdiz, evitando conseguir una actuación coordinada y eficaz de un todo, cual es el entorno urbano en sus múltiples facetas, que nos afecta a todos los minusválidos.

Cuando terminamos la carrera de Obras Públicas mi hermano y yo, muchas veces me dirigía a él diciendo: hay que hacer... a lo que me respondía: "Pásalo a limpio", es decir, déjate de la expresión hay que hacer y dilo cuando lo hayas realizado. Pues bien: "Que lo pasen a limpio". De nada nos sirve que una comunidad haga un inventario de barreras, salvo que sea para que se le caiga la cara de vergüenza cuando vea cuántas hay.

Es inconcebible que siendo la Comunidad de Madrid la que dictó la Ley 8/1993 sobre barreras arquitectónicas, no exija el cumplimiento de la misma norma regional por parte de los ayuntamientos que, como el de la capital, deben y están obligados a cumplirla, y así nos encontraremos con la paradoja de que, mientras la Comunidad elimina barreras y reduce el censo de las mismas (si es que alguna vez llega a ello), el Ayuntamiento de Madrid, con una eficacia inusual en sus actuaciones, crea más de las que elimina el Gobierno autonómico. No, no es una afirmación infundada. Desde primero de año, el Ayuntamiento ha recibido 28 quejas, apoyadas con las correspondientes fotografías, de desmanes e incumplimientos reiterados del artículo 5.C de la ley de la Comunidad de Madrid que he citado anteriormente, así como incumplimientos reiterativos de las ordenanzas municipales en lo referente a plazas de aparcamientos reservadas para minusválidos.

Obra en mi poder copia de los 28 documentos citados correspondientes, entre otras, a obras como la remodelación de Cea Bermúdez entre Cristo Rey y Guzmán el Bueno, el cruce de José Abascal en su confluencia con la plaza de Gregorio Marañón, la plaza de Oriente, la residencia de la calle de los Vascos, la plaza de la avenida de Daroca (ya corregida), la remodelación de la avenida de Reina Victoria y la plaza de Felipe II y aledaños, además de otras muchas, plaza del Conde del Valle de Suchill..., Y para qué seguir...

Está claro que está llegando el momento de solicitar el amparo de algún organismo jurisdiccional competente, dado que la Comunidad de Madrid se encuentra muy ocupada con los censos. Por cierto, ya veremos qué pasa con las obras del intercambiador de la avenida de América.-