El agua causó el desplome del edificio en demolición de Juan Bravo

El peso del agua que cayó el jueves por la tarde fue la causa de que se desplomaran la fachada y la esquina del edificio en demolición de la calle de Juan Bravo, número 8. Ésa es la conclusión a la que llegaron ayer los responsables municipales y los operarios de la empresa encargada de su derribo. El viento, además, tumbó el andamio. La calle estuvo cortada toda la mañana de ayer para recoger los últimos escombros en la calzada.

El hundimiento se produjo el jueves sobre las diez de la noche. El agua acumulada presionó en el interior de la casa, lo que empujó la fachada, según los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo, para quienes el andamio se encontraba bien anclado. Este organismo había decretado la ruina inminente del edificio el pasado 17 de febrero, por lo que ordenó a sus 14 inquilinos y propietarios que abandonaran y derruyeran el inmueble "de forma inmediata".Un portavoz de este organismo municipal explicó que las obras contaban con todos los permisos y medidas de seguridad necesarias y señaló que de momento no está previsto abrir expediente informativo. El edificio data de principios de siglo, disponía de siete plantas y tenía problemas de estructura. Un capataz de la obra que no quiso identificarse comentó que estaba previsto desmontar ayer el andamio.

La lluvia y el viento se adelantaron. "Ahora remataremos el derribo de las plantas baja, primera y segunda. Para ello empezaremos con una pala excavadora y en unos diez días habremos terminado los trabajos", explicó el citado capataz. La lluvia provocó además que el teléfono de emergencias regionales 112 recibiera unas mil llamadas en la cuatro horas que duró la tromba de agua. Los bomberos de la capital salieron en 90 ocasiones, un 50% más que la media de un día normal, entre las seis y las ocho de la tarde para atender caídas de árboles, balsas de agua, cortes en el suministro eléctrico y atascos en las alcantarillas. En Fuencarral tuvieron que rescatar a tres personas cuyos vehículos eran arrastrados por la corriente. Los bomberos del Gobierno regional realizaron más de cuarenta intervenciones, sobre todo en San Fernando, Coslada y Mejorada del Campo.

La policía local de San Fernando tuvo que atender a ocho llamadas entre las cinco y las siete de la tarde por inundaciones en garajes y sótanos. También hubo problemas de tráfico en la calle de La Presa, donde se formó una laguna de 30 centímetros de profundidad, informa

El Instituto Nacional de Meteorología calcula que durante la tormenta descargaron unos 850 rayos. El distrito que más agua recibió fue el de Barajas, con 29 litros en una hora.