El PNV ha mantenido este verano los contactos con HB y afirma que van por "buen camino"

El portavoz de la Mesa Nacional de HB, Joseba Permach, aseguró ayer que las conversaciones con el PNV y EA se han mantenido en los últimos meses, extremo que no fue "ni confirmado ni desmentido" por EA, pero sí ratificado por el portavoz del PNV, Joseba Egibar, quien indicó que las negociaciones "van por buen camino". Por su parte, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, dijo anoche en Zarautz (Guipúzcoa) que ha mediado ante Aznar, a instancias del PSOE, para que un frente formado por socialistas, PP y PNV buscara una solución a la violencia de ETA que, de salir mal, fuera asumida por los tres partidos. Arzalluz explicó que sus gestiones fracasaron por la desconfianza del PP hacia el PSOE y agregó que los nacionalistas españolistas "quieren que sigan las pistolas" porque "saben" que mientras ETA siga matando el PNV no irá con los violentos.

El portavoz de la coalición independentista declaró en Pamplona que "no ha habido vacaciones" en las conversaciones que el frente político del MLNV abrió a comienzos de año con cualificados representantes del Partido Nacionalista Vasco y de Eusko Alkartasuna. "Esas conversaciones siguen adelante porque pensamos que el país tiene suficientes problemas como para tomar vacaciones", añadió Joseba Permach, aunque no quiso ser más explícito. "La discreción es muy importante y si ellos (por el PNV y EA) no quieren hacerlo público, nosotros tampoco", dijo. Pero pese a estos votos de discreción, el portavoz independentista sí aseguró que las vías de comunicación de su formación "están abiertas con otras fuerzas que no quieren hacerlo público".Permach se refirió a esta cuestión en la rueda de prensa en la que presentó el documento denominado "Acuerdo Nacional", en el que Herri Batasuna invita a los partidos políticos y colectivos sociales a "buscar coincidencias y, entre todos, avanzar hacia una solución que traiga la paz a Euskal Herria". Esta salida, a juicio de la coalición independentista, debería darse en clave de soberanía y de reconocimiento de la territorialidad y el derecho de autodeterminación de Euskal Herria.

Inicialmente, las direcciones del PNV y EA rehusaron comentar las revelaciones de Permach. Rafael Larreina, vicesecretario general de Eusko Alkartasuna, puntualizó: "No vamos a confirmar ni a desmentir la existencia de reuniones, porque estas cosas hay que hacerlas en serio. Hay que hacer más y hablar menos".

Más escueto aún fue el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que se negó a escuchar siquiera las preguntas que le formularon los periodistas anoche, minutos antes de pronunciar un mitin en la localidad guipuzcoana de Zarautz. No obstante, a su término, y en presencia del propio presidente del PNV, Xabier Arzalluz, el portavoz peneuvista, Joseba Egibar, respondió a este diario que "es obvio" que los contactos con Herri Batasuna han continuado en julio y agosto, y añadió escuetamente que el proceso "va por buen camino".

El PNV ratificó en junio su decisión de mantener el "blindaje" del proceso de conversaciones con HB, después de que media docena de cargos públicos del PNV fueran víctimas de sabotajes. El momento más crítico del proceso se produjo el 6 de mayo, tras el asesinato del concejal de Unión del Pueblo Navarro en el Ayuntamiento de Pamplona Tomás Caballero. Dos semanas después, el portavoz Egibar declaró que el propósito de las conversaciones con Herri Batasuna era "explorar las posibilidades reales de relación, comprensión y entendimiento para sentar bases sólidas en torno a la normalización y pacificación del país". Preguntado sobre las expectativas que atisbaba, el portavoz nacionalista aseguró que "las dos delegaciones van en serio". Conseguir una tregua duradera de ETA es el objetivo inmediato que pretende el PNV en unos contactos que le plantean conflictos externos e internos.

Por otra parte, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aseguró durante el mitin que ofreció ayer en la localidad guipuzcoana de Zarautz que "destacados dirigentes socialistas" le han solicitado en repetidas ocasiones que medie ante el presidente del Gobierno, José María Aznar, para que PP, PSOE y PNV "puedan alcanzar una solución, con sondajes, etcétera, al problema de ETA, y, si sale mal, los tres partidos asuman el riesgo". Arzalluz aseguró que hasta en tres ocasiones ha "alcahueteado" ante el presidente del Gobierno sin mayor fortuna debido a la desconfianza del Partido Popular en la lealtad de los socialistas.

Tras acusar a ambos partidos de "discurrir únicamente en función de los resultados electorales" el presidente del PNV reprochó a socialistas y populares que tengan "temor a que (ETA) deje las armas". "ETA no cae en la cuenta de que sus métodos están fuera de lugar, sino que son el gran alibi de los nacionalistas españolistas, que lo que quieren es que aquí sigan las pistolas porque saben que mientras sigan nunca el PNV irá con ellos", proclamó Arzalluz.

Con su habitual tono encendido, el dirigente nacionalista vasco descargó la mayor parte de sus andanadas en los socialistas, a quienes censuró que "en público" critiquen los contactos entre el PNV y Herri Batasuna. Asimismo, arremetió contra la decisión de Felipe González de sumarse a la defensa del ex ministro del Interior José Barrionuevo y el ex secretario de Estado Rafael Vera tras la condena del caso Marey. "El ex presidente ha firmado por su deseo de parar en Barrionuevo el tema, porque la siguiente instancia ya sabemos cuál es, y tal vez la otra". En su opinión, los Gobiernos socialistas creyeron que podían acabar con ETA "con sus mismos métodos y para ello utilizaron los Presupuestos Generales del Estado; empezaron a matar a quien mataba y si la violencia es rechazable, mucho más la que proviene del Estado". Así las cosas en el PSOE tendrían que admitir que "se equivocaron, pedir perdón al pueblo, asumir la resolución de la Justicia y, así, pasar página".

"Ministro de propaganda"

Tampoco ahorró reproches para el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, al que acusó de haber "reventado" la Mesa de Ajuria Enea por negarse a debatir el plan Ardanza y tachó de "ministro de propaganda que lo único que hace es desayunar, comer y cenar con periodistas para intoxicar".El presidente del PNV reiteró el mensaje de que las principales víctimas del terrorismo son los vascos y, por ello, calificó de "deslealtad" del PP el hecho de que critiquen sus contactos con el entorno del MLNV cuando ya habían advertido que estaban dispuestos a hacer lo necesario para buscar salidas a la violencia. "Hay que saber quienes, son, qué piensan y en qué situación están", afirmó. Al hilo de estas afirmaciones, sugirió que la muerte del último líder de ETA, Domingo Iturbe Abásolo, Txomin, pudo ser un asesinato y no, como se dijo, la consecuencia de un accidente doméstico cuando colocaba una antena en el tejado de su casa en Argel