Montjuïc para los niños

Joaquim Molins considera que Barcelona es una ciudad fantástica para quienes la visitan y muy incómoda para quienes la habitan, en especial para los niños y las personas mayores. Por esa razón, el candidato a la alcaldía quiere que las 10 hectáreas que ocupa el parque de atracciones de Montjuïc se conviertan -tras su anunciado cierre- en lugar para el disfrute de los niños, que carecen de lugares de esparcimiento en la ciudad. Contra el deseo del actual consistorio de abrir un concurso internacional para decidir qué hacer con este espacio, Molins propone que quede abierto a la ciudad para los niños de hasta seis o siete años y que sea un lugar al que acudir con los hijos y también donde dejarlos en caso de necesidad, atendido por profesionales y voluntarios. Este planteamiento, dijo, no afectaría a los ingresos municipales dado que, en los últimos años, la caída de las recaudaciones del parque ha reducido a poco más de dos millones de pesetas lo que percibe el Ayuntamiento.