Indignación

Soy el marido y padre de una mujer y su hija que resultaron heridas, el pasado día 19, al tratar de cruzar la pasarela peatonal que une la calle de Cartagena sobre la avenida de América en el momento en que dicho artilugio fue embestido por la grúa M-4445-UX, de la empresa Manuel Aguado García.Tanto yo mismo -que también resulté contusionado, siendo atendido en la Concepción y he sufrido una alteración en la presión arterial- como mi mujer y mi hija, en cuyo nombre escribo, hemos procurado llevar este asunto con extrema discreción, negándonos a aparecer en distintos medios informativos y dejando a los jueces la fijación de daños y responsabilidades.

Por eso, al conocer las manifestaciones del consejero de Obras Públicas, don Luis Eduardo Cortés, tratando de minimizar el incidente, nos hemos sentido no sólo sorprendidos, sino indignados e incluso vejados en nuestra doble condición de personas y ciudadanos de Madrid. ¿Cómo puede este señor atreverse a quitar importancia al accidente -por otra parte, evitable- que pudo causarnos daños quizás irreparables, pues mi hija estuvo a punto de caer al vacío? Sepa usted, don Luis Eduardo Cortés, que hoy, todavía, tanto mi mujer como mi hija siguen encamadas, en reposo, con fuertes y múltiples dolores, náuseas,estrés.

En vez de pretender enseñar su profesión a los periodistas, contenga su ira y no utilice con tanta astucia la vieja máxima futbolística de que la mejor defensa es un buen ataque. Vigile más de cerca las obras de las cuales es usted último y máximo responsable, no sea que a la tercera ocurran trágicas consecuencias, y si su reflexión última es que "lo mejor es no hacer nada", pues ¡váyase, señor Cortés, váyase! y deje el puesto a otra persona -incluso de su propio partido- que, además de gustarle "hacer cosas" para nuestro Madrid, se preocupe de la seguridad de los madrileños (como viandantes o como operarios de la propia obra).

¡Ah!, y no creo que le nombren para algún alto cargo si sigue con la premisa de que "lo mejor es no hacer nada". No menosprecie a sus superiores.-