El expediente a Marqués reconoce que cumplía el programa del PP

El Partido Popular suspendió de militancia a Sergio Marqués, presidente del Principado de Asturias, aún reconociendo que el Gobierno autónomo asturiano había venido cumpliendo el programa diseñado por la dirección regional del partido.La sanción a Marqués, extensiva a otros miembros del Ejecutivo asturiano, ahora declarado en rebeldía por el PP, se justifica por una veintena de declaraciones del presidente a los medios informativos, interpretadas como un desprestigio para el partido, y por haber desoído deliberadamente las directrices de jerarquía superiores.

El primer expediente instruido por el Comité Nacional de Conflictos del PP -un segundo informe disciplinario lo recibió anteayer el presidente astu-riano- se centra en la descoordinación y el mal entendimiento del Gobierno regional con la Administración central y los órganos rectores del partido para justificar la medida disciplinaria contra Sergio Marqués.

El texto del expediente, que ayer publicó el diario La Voz de Asturias, admite expresamente que "no se está enjuiciando la labor política que Sergio Marqués haya llevado a cabo como presidente del Principado", y expone que "en lo referente al programa de Gobierno del PP, en ningún momento ni el instructor ni el Comité Nacional de Conflictos han formulado críticas".

Batalla política interna

Aunque la infidelidad del Gobierno de Marqués al programa del PP nunca había sido esgrimida por sus oponentes en el partido, la publicación del expediente da cuerpo a la teoría de que, detrás de la larga crisis de los populares en Asturias apenas hay algo más que una batalla política interna, ajena a los intereses de la región.Medios cercanos al presidente del Principado puntualizaron ayer que el expediente, instruido por Carlos Argos, miembro del sector del PP más próximo a Francisco Álvarez Cascos, hace hincapié en una relación de declaraciones disonantes de Marqués a los medios informativos, en las que cargaba contra altos dirigentes del partido. El presidente recordaba hace unas semanas, al recibir su suspensión de militancia, que sus declaraciones contra la dirección del PP sólo habían sido un ejercicio de defensa propia contra los ataques recibidos.

Las primeras manifestaciones de la crisis surgieron del secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, durante su intervención en la convención local de Cangas de Onís, en febrero pasado. Semanas más tarde era el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, quien lanzaba la primera andanada contra Marqués. Meses más tarde, el propio Álvarez Cascos ahondaba la herida en otra convención del partido en Avilés.

En ese margen de tiempo, Marqués y su consejero Juan José Tielve recibían sendos desaires públicos, al serles negada la palabra en dos actos oficiales presididos por Álvarez Cascos.