Fraga afirma que nadie del PP ha provocado ningún incendio, y reta a "los demás" a que digan lo mismo
"Nadie del PP ha provocado directa o indirectamente un incendio, a ver si los demás pueden decir lo mismo", retó ayer el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, en relación con los incendios forestales, que no dudó en atribuir a "una trama organizada" y en calificar al actual como"el peor año del siglo". El fuego ha arrasado ya unas 30.000 hectáreas de monte. En la sierra del Xurés, Ourense, se cobró ayer la vida de Ignacio Real Vázquez, de 35 años, viudo hace seis meses y padre de dos hijas de 6 y 7 años, que trabajaba como peón de una brigada de extinción.La actividad incendiaria no es exclusiva de Galicia, según Fraga, que la relacionó con lo sucedido en Brasil, México, Indonesia, Portugal, Italia y Grecia, posiblemente como consecuencia de los efectos de la corriente oceánica de El Niño. Fraga destacó que la superficie quemada este año representa sólo el 15% de la que ardió en 1989, "cuando en Galicia había un gobierno tripartito", insistió en atribuir la oleada de incendios a una "trama organizada" y llamó "cretinos" a quienes acusan a las empresas de celulosas y a los madereros.
La presunta trama incendiaria, según las Nuevas Generaciones del PP en Galicia, estaría constituida por "grupos organizados, vinculados con el nacionalismo radical gallego, que lo único que pretenden es acabar con nuestra tierra y desprestigiar la política del PP", según el presidente de estas juventudes, Alexandre Gómez, quien precisó que no se refería a ningún partido político, sino a "grupos compuestos por jóvenes, bien organizados y que utilizan artefactos parecidos a los de Jarrai". La versión de una trama para provocar los incendios se mencionó esta semana por el consejero de Medio Ambiente de la Xunta, Carlos del Álamo, y por el consejero gallego de Política Territorial, Xosé Cuiña, sin acusar directamente a nadie. La incidencia de los fuegos descendió significativamente ayer, a lo que no parecen ajenas las leves lluvias caídas desde la tarde del miércoles. Pero la muerte de un peón en la sierra del Xurés reactivó las denuncias sindicales sobre la operatividad de las cuadrillas, "reclutadas, sobre todo, con criterios de clientelismo político", según CCOO. La víctima.
Aunque Fraga señaló que "por ahora no hay nada mejor que el plan contra incendios de la Xunta", CCOO y CIG denunciaron la falta de coordinación y eficacia de las brigadas de extinción. Contratados por los ayuntamientos, sus miembros no reciben formación específica, cobran menos de lo que firman en sus nóminas y carecen de equipo de protección personal. "Llegan a trabajar con camisa de manga corta y alpargatas", señaló Xosé Santos, de CCOO.
