La derecha francesa visita los tribunales

El juez Patrick Desmure cree que Alain Juppé -al igual que Michel Roussin- podría ser culpable de cinco delitos a causa de sus diversas gestiones para servirse del Ayuntamiento de París en favor de la Unión por la República (RPR). Las acusaciones son las de desviación de fondos públicos, complicidad y encubrimiento en apropiación de bienes sociales, abuso de confianza con agravantes, aprovechamiento personal de dinero público y complicidad y encubrimiento de abuso de confianza.El partido, el desorientado RPR, ha enviado un mensaje de "respaldo" a su antiguo presidente. Philippe Séguin ha comunicado a su predecesor su "solidaridad en nombre propio y del conjunto del movimiento". Mientras, otrodestacado militante del RPR, el actual alcalde de París, Jean Tiberi -sin duda el político más desprestigiado de Francia pero también el hombre que conoce todos los secretos de la gestión municipal de Jacques Chirac- se ha querellado por difamación contra Georges Quémar, el exfuncionario que desveló la existencia de empleos ficticios pagados por el ayuntamiento.

Tiberi y su esposa se han querellado en varias ocasiones contra quienes les acusaron de diversas irregularidades. Pero los Tiberi y sus abogados prefirieron dar marcha atrás cuando llegó el momento de presentarse ante los tribunales. En este caso, Tiberi afirma que él -primer teniente de alcalde durante 17 años- no tuvo nada que ver con la contratación irregular de funcionarios.

Al mismo tiempo, la Unión por la Democracia Francesa (UDF, federación de centristas, liberales y democristianos)se desintegra tanto por crisis política -no hay unanimidad sobre cómo responder al ultra Frente Nacional- como por problemas con la justicia. Hace pocas semanas, era al dirigente de este partido centrista François Léotard a quien se le imputaba el blanqueo de cinco millones de francos (125 millones de pesetas).