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Trabajo ve casi imposible el acuerdo global de empleo que busca el CRL

El consejero de Trabajo del Gobierno vasco, Sabin Intxaurraga (EA) es consciente de la dificultad de que sindicatos y patronal alcancen un pacto global sobre empleo en el seno del Consejo de Relaciones Laborales (CRL). Por eso, ha animado a los agentes sociales y a los empresarios a intentar, al menos, un acuerdo parcial circunscrito a la introducción del llamado contrato de sustitución y la limitación de horas extraordinarias, dejando al margen el escollo de la reducción de jornada. PASA A LA PÁGINA 2

Intxaurraga propone un acuerdo parcial sobre el contrato de sustitución y las horas extra

VIENE DE LA PÁGINA 1 El consejero de Trabajo, en declaraciones a la agencia Europa Press, señaló ayer que "en estos momentos sería muy conveniente un gran acuerdo sobre el empleo en el CRL, pero como quizás no sea posible, los sindicatos y la patronal deben propiciar un acuerdo parcial en algunos puntos". Según el consejero, ese pacto parece posible en el contrato de sustitución y en la reducción de horas extraordinarias. Sin embargo, en el tema de la reducción de jornada, propugnada con distinto énfasis por los sindicatos, el desacuerdo con la patronal es absoluto. El CRL acoge la comisión creada por los sindicatos ELA, CC OO, UGT y LAB y la patronal Confebask para estudiar las medidas que pueden resultar más efectivas para reducir el paro. La negociación ya dura varios meses, sin que de momento se hayan producido avances significativos. El contrato de sustitución es una fórmula original de entrada en el mercado de trabajo dirigida a los jóvenes -el sector más afectado por el desempleo- impulsado por Francisco Egea, el antecesor de Intxaurraga en el Departamento de Trabajo. Este instrumento plantea el relevo voluntario y pactado en cada empresa de trabajadores de 60 o más años por jóvenes en paro. Según el estudio del Gobierno, con este contrato se podría facilitar la rotación de 15.000 empleos en cinco años. Para ponerlo en marcha la Administración vasca tendría que hacerse cargo del 25% del coste de la jubilación anticipada del trabajador sustituido mientras que los empresarios sufragarían otro 25% y el Inem el 50% restante. Intxaurraga se reunirá en setiembre con el ministro de Trabajo, Javier Arenas, para solicitarle una implicación presupuestaria para financiar el contrato de sustitución y los otros acuerdos que se puedan adoptar en el CRL. "Mientras la Seguridad Social y el Inem no sean transferidos", explicó el consejero, "la Administración competente es el Ministerio de Trabajo y por eso es necesaria su aportación económica".

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