Un recuerdo de la Aste Nagusia
Nueve días después del txupinazo, la Aste Nagusia de Bilbao acabó ayer con la despedida de Marijaia. La edición de 1998 pasará a la corta historia de las fiestas de Bilbao, inventadas hace 20 años, por la multitudinaria asistencia de público y la expansión de los recintos festivos por las calles de Indautxu y el Ensanche. Y con el fin de las fiestas de las capitales del País Vasco y Navarra comienza la cuenta atrás para el regreso a la normalidad en septiembre. En la fotografía, un grupo de jóvenes se retratan junto a Marijaia en la plaza del Teatro Arriaga, horas antes de la clausura de la Aste Nagusia.
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