La economía del siglo XXI

(...) Cada vez hay más indicios de que la economía estadounidense se halla al comienzo de una nueva gran etapa de innovaciones. Y la punta de lanza es la revolución en la información, que llega a todos y cada uno de los sectores de la economía. (...) Desde Internet hasta la biotecnología o a otras tecnologías de vanguardia que apenas inician ahora su comercialización, Estados Unidos marcha sobre una ola de innovación. (...) Este auge innovador, y las mayores tasas de crecimiento que generará, facilitará considerablemente el enfrentarse a los espinosos desafíos sociales y medioambientales del siglo XXI.

(...) La economía de EE UU ha tenido en los últimos años resultados mucho mejores de lo que esperaba la mayoría de los economistas, acercándose a las espectaculares cifras de los años sesenta. (...) A la larga, el éxito de la economía del siglo que viene dependerá de si el progreso tecnológico capitanea el crecimiento, como ha sucedido en los noventa. La eclosión innovadora adquiere mayor realce con la globalización de la economía. (...) Los mercados, en continua expansión, ofrecen el atractivo de grandes beneficios a cualquier producto que pueda venderse con éxito en todo el mundo. No hay que pensar que la emergencia de la economía del siglo XXI vaya a poner fin a recesiones, crisis financieras u otros males que afligen a la economía de mercado. Al contrario, los intensos cambios comportan a menudo épocas de volatilidad en las que se hacen necesarios ajustes en empresas y trabajadores. (...)

Nueva York, 23 de agosto